Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

El esperado enlace de La Arquera no entrará en servicio hasta el próximo verano, con tres meses de retraso sobre el último plazo conocido. La Delegación del Gobierno reconoció ayer que el acceso directo entre la Autovía del Cantábrico (A-8) y Llanes no abrirá en Semana Santa, como se había dicho, debido a las dificultades aparecidas en la cimentación de los estribos de sustentación del paso superior incluido en el nudo, llamado a eliminar uno de los principales «puntos negros» circulatorios de la comarca oriental del Principado.

Según Delegación del Gobierno, el estribo sur del paso superior se construye en una zona de especiales dificultades geológicas, lo que obliga a la construcción de un pilotaje reforzado con inyecciones de mortero, unas labores que ahora están a punto de concluir. Por lo que concierne al estribo norte, los técnicos se encontraron un problema de cimentación, ya que la excavación tiene una capacidad menor de lo esperado para apoyar la estructura.

En este caso, la solución adoptada por los técnicos encargados de las obras consiste en la construcción de una losa micropilotada para el tratamiento del terreno. La Delegación del Gobierno afirma que esta losa ya está terminada, por lo que la constructora ya ha comenzado a levantar el estribo norte del paso elevado.

El compromiso del Ministerio de Fomento es que toda la Autovía del Cantábrico en Asturias estará operativa en 2011 y que no se verá afectada por el plan de ahorro.