El PSOE homenajeó el sábado a Cristino García, el guerrillero langreano que liberó parte del Midi francés y murió fusilado por Franco. El acto le sentó fatal al historiador Pío Moa, a juzgar por su artículo «Los héroes de los neochekistas y la abyección del PPOE». Ahí se despacha no sólo con los guerrilleros, que, según dice, luchaban por la libertad, sí, pero la estalinista, sino también con los socialistas asturianos, comenzando por su líder, Javier Fernández, al que afea haber dicho en el homenaje que «el olvido es malo». Sí, dice Moa, «es preciso recordar para no volver a caer en manos de engañadores profesionales como este Fernández». Al líder de la FSA le dice Moa que el ovetense Indalecio Prieto «vomitaba mil improperios» contra los maquis. Y, puestos a no olvidar, Moa rescata la acusación de Gómez Fouz de que el «amo de Asturias», José Ángel Fernández Villa, fue «confidente de la Policía de Franco». Para rematar, dice que el poeta Marcos Ana, medalla de oro del Trabajo y candidato al «Príncipe», se cargó a varios en la guerra.