Oviedo, R. L. M.

Dicen los ganaderos que las cuentas no les cuadran y por algo lo dicen. Víctor Coto presenta las pruebas para verificar que los baremos que aplica la Consejería de Medio Ambiente se quedan cortos para enmendar los daños en la finca. El pasado 3 de septiembre un guarda de caza valoró los daños que un jabalí había ocasionado en una pradera de pastos de Víctor Coto. La estimación de los datos fue de 295,50 metros cuadrados afectados, una superficie por la que el coto de caza le abonó, basándose en los precios de los baremos de la Consejería, 53,10 euros. El pago se hizo efectivo menos de quince días después de hacer la tasación, pero cuando Coto contrató a una empresa para llevar a cabo los arreglos en la finca le presupuestaron la actuación en 450 euros. «La cuenta es sencilla, me pagaron el doce por ciento de lo que a mí me costó arreglar los daños», explica el presidente de Asprogar.

Con estas cuentas en la mano, Coto pretende que ahora una unión entre las asociaciones de ganaderos y campesinos consiga que el Principado les escuche. «Estamos cansados de que nadie nos haga caso y ya no podemos más, queremos que se den cuenta de que están matando la zona rural», sentencia.