Oviedo,

M. PÉREZ

La comarca de Avilés, el oriente de Asturias y los valles mineros son las zonas de Asturias donde se solicita el salario social básico por encima de la media. Por contra, la zona rural del Occidente y los municipios del área central -excepto Avilés- son los que solicitan la prestación social por debajo de la media.

La consejera de Bienestar Social, Noemí Martín, esbozó ayer estos datos sobre la distribución territorial de la población beneficiaria del salario social básico, considerando los expedientes en alta durante el ejercicio y el total de solicitudes, que se aproxima bastante a la distribución de la población empadronada según las ocho áreas territoriales de servicios sociales.

Los datos de los beneficiarios del salario social básico por zonas no varían mucho respecto a los de ejercicios anteriores. El año pasado también sobresalían por encima de la media Avilés, la cuenca del Nalón y el Oriente; mientras que se situaban por debajo de la media las áreas más pobladas con cabecera en Gijón y Oviedo, la de la cuenca del Caudal, el Suroccidente y el Noroccidente.

Avilés es uno de los municipios asturianos donde más ha incidido el salario social básico. Desde 2005 hasta hoy 1.390 personas solicitaron la prestación en Avilés. Además, en el último año casi se duplicaron las peticiones de salario social, que pasaron de 239 en 2008 a 421 en 2009. Ante estas cifras, el Ayuntamiento de Avilés ha decidido encargar un estudio a la Universidad de Oviedo para conocer por qué se está desarrollando este fenómeno. Se trata de la primera investigación hecha en Asturias sobre el salario social básico. Esteban Agulló Tomás, profesor titular de la Facultad de Psicología de la Universidad de Oviedo, dirige este estudio cuyas conclusiones aún no están listas. El estudio tiene como finalidad evaluar la evolución y el impacto del salario social básico como medida contra la pobreza y el fomento de la integración social en Avilés. Así se pretende realizar un análisis integral a través del conjunto de datos estadísticos disponibles desde la implantación del salario social hasta la fecha. El estudio también pretende valorar la evolución que ha seguido la implantación de esta prestación económica y qué efectos ha tenido en las personas o unidades de convivencia beneficiarias del salario.