Oviedo,

Agencias / M. PÉREZ

A finales de enero del año pasado una borrasca dejó vientos de 216 kilómetros por hora en la sierra de los Lagos, en el occidente asturiano. Los vientos fueron causados por un fenómeno meteorológico denominado ciclogénesis explosiva o bomba meteorológica, que entonces dejó innumerables daños materiales en el Principado. Un año después, vuelve la «tormenta perfecta». Ya se está formando en el Atlántico, donde se han unido dos perturbaciones, una de superficie con otra situada en las capas altas de la atmósfera. Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) apuntan a que el sábado soplarán vientos superiores a los 120 kilómetros por hora en Galicia, Asturias, Cantabria y las cordilleras Cantábrica, Central, Ibérica y Pirenaica. Se espera la máxima alerta.

El portavoz de la Aemet, Ángel Rivera, fue el encargado de explicar ayer el fenómeno que avanza hacia la Península. «Se está formando al oeste de Madeira y se van a dar una serie de circunstancias que normalmente no coinciden, aunque no es la primera vez que pasa», dijo. «Se unirán una borrasca que está en superficie, de capas bajas, que tiene una energía potente de aire cálido y húmedo, con otra, que denominamos vaguada, de niveles altos», explicó. «Al unirse ambas, formarán una borrasca muy explosiva, pero de ciclo de vida rápido. Es decir, si las borrascas atlánticas tienen un ciclo de vida de cinco o seis días, ésta será sólo de 24 horas. Será breve, aunque sus vientos serán muy fuertes». Esta «borrasca perfecta» será muy violenta, «pero no se va a caracterizar por la lluvia, que traerá poca, sino por el viento», dijo. «Es una perturbación atmosférica intensa, profunda y poderosa, porque la presión que lleva en el centro es muy baja, y cuanto más baja es la presión que lleva, con más fuerza tiene que emplearse el viento para rellenar ese vacío que queda», explicó ayer el portavoz de la Aemet. «Estamos a 60-70 horas (por ayer) de que se produzca este fenómeno y aunque ahora las alertas están en naranja fuerte, es probable que el sábado estas alertas se conviertan en rojo, porque los vientos van a dar muchos problemas, sobre todo en el oeste peninsular», añadió.

Según Rivera, «la borrasca pasará por Madeira, pero no con la fuerza con la que llegará a la península Ibérica, que es cuando más se profundizará», explicó. La «tormenta perfecta» se dejará sentir primero en las islas Canarias, aunque el centro de la perturbación pasará por Galicia. «En áreas de las zonas marítimas de Finisterre y oeste del Cantábrico el viento alcanzará fuerza 8 a 9, y probablemente hasta intervalos de 10 y 11 en Finisterre, con temporal duro o muy duro», explicó.

Las recomendaciones pasan por evitar los desplazamientos, y en los domicilios cerrar bien puertas y ventanas y asegurar los elementos exteriores de la vivienda, así como retirar macetas y los objetos situados en alféizares o terrazas.