Madrid / Oviedo,

F. GORENA / J. A. A.

El ex vicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez-Cascos habló ayer por primera vez en los últimos meses sobre su retorno a la política y dejó la puerta abierta a cualquier posibilidad al manifestar que su marcha «es revisable» y que «el tiempo lo clarificará» cuando se acerquen las elecciones autonómicas, que se celebrarán en la primavera de 2011. Cascos reveló sus intenciones de primera mano, y no a través de sus colaboradores, durante una tertulia cultural en la que participó en la tarde noche de ayer en el Colegio Mayor Diego de Covarrubias de la Universidad Complutense de Madrid.

Francisco Álvarez-Cascos habló de su posible vuelta a la política en respuesta a una de las preguntas que le hicieron en el coloquio. «Entre 1989 y 1999, cuando fui secretario general del PP, siempre creí que el estilo es fundamental y que hay que buscar a los mejores candidatos y convencerles para que acepten», y añadió que «nunca creí en autoproclamaciones de candidatos y sigo pensando lo mismo. Los que crean que puedo ofrecerme o autoproclamarme se equivocan y no tienen posibilidades en el futuro».

El veterano político del PP no eludió ninguna de las preguntas que le formularon los asistentes a la tertulia, ante quienes reconoció que «contemplo que hay mucha gente en Asturias que está ejerciendo "pressing" para que uno revise la situación y yo dije hace un año que todo era revisable. Lo dejo en este punto. Dejemos que sea el tiempo el que lo clarifique», manifestó Álvarez-Cascos ante un joven auditorio que también le preguntó si se sigue sintiendo político. «Se nace político, pero otra cosa es asumir el compromiso de responsabilidades públicas. Siempre me he sentido eventual o interino en la política porque hay que dejar paso a los demás».

El ex vicepresidente del Gobierno también habló sobre la decisión de José María Aznar de renunciar a presentarse a un tercer mandato en 2004. «Fue una decisión coherente, pero un error. Le quedaba un mandato más para completar su proyecto», valoró Álvarez-Cascos, quien habló de otros asuntos relacionados con la política nacional como el «caso Alakrana» o la victoria electoral del PSOE en 2004.

Las palabras del propio Álvarez-Cascos sobre su posible regreso a la política marcan un punto de inflexión en este asunto, ya que hasta ahora el ex vicepresidente se había negado en rotundo a valorar tal posibilidad en sus últimas visitas a la región y eran sus colaboradores, seguidores y partidarios quienes venían defendiendo el retorno del que fuera secretario general del PP en tiempos de Aznar. El debate sobre su vuelta a la política ha tomado vuelo. Primero en Asturias, donde las juntas del Oriente y también la de Siero han pedido formalmente a la dirección regional del partido que se dirija a Cascos para ofrecerle la candidatura al Principado en 2011. La dirección regional, por ahora, ha respondido que sería un gran candidato. Y la dirección nacional, por boca de María Dolores de Cospedal, ha manifestado que Cascos volverá a la política «si él quiere». Para la actual secretaria general de los populares, «mi opinión no puede ser mejor, ha sido un magnífico secretario general del PP y también un magnífico vicepresidente del Gobierno y ministro de Fomento». Cospedal también manifestó que el PP de Asturias será el encargado de elegir a su candidato. También el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha dejado el regreso de Cascos en manos del PP asturiano, aunque alabó su trayectoria política.

Ayer también terció en el debate el presidente del Partido Popular de Cantabria, Ignacio Diego, quien valoró la «eficacia» y la «vocación de servicio» del ex ministro de Fomento y ex diputado nacional por Asturias, Álvarez-Cascos, un político «de los pies a la cabeza».