El Gobierno pensaba regalar a Obama, en su visita a España, la foto de un soldado «afroamericano» de las Brigadas Internacionales, pero el soldado en cuestión no era norteamericano. Sorprende la ligereza con que se hacen las cosas. Uno de los brigadistas míticos del batallón «Lincoln» (formado por norteamericanos) era el comandante Oliver Law, muerto en la batalla de Brunete durante el ataque al Cerro del Mosquito (junto a Boadilla del Monte). Fue enterrado cerca del lugar de su muerte, a orillas del río Guadarrama, y sus compañeros pusieron sobre la tumba una tablilla de madera con esta inscripción: «Aquí yace Oliver Law, el primer americano negro que mandó a los americanos blancos en combate». El Gobierno, sin hacer más inventos, debería levantar a toda prisa un sencillo monumento en el lugar, con la misma inscripción. Ése sería un buen homenaje a Law y a Obama, venga o no venga Obama.