El Principado podría reducir en más de un millar su cuerpo de funcionarios gracias a las aproximadamente 1.200 jubilaciones que se calculan que se producirán a lo largo de este año, frente a las 120 nuevas plazas que ofertará. Los retiros de funcionarios permitirían a la Administración regional aligerar su nómina de empleados, siguiendo las pautas del plan de austeridad marcadas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para la contención del gasto público ante la crisis. Por su parte, los sindicatos calculan que en toda la Administración asturiana hay más de 3.600 plazas ocupadas por interinos que ya deberían contar con un funcionario titular.

Todo esto se produce en plena negociación con los sindicatos en la mesa general sobre la oferta de empleo público para este año, que se ha cerrado con la indignación de las centrales ante la postura del Gobierno del socialista Vicente Álvarez Areces. Mientras que el Ejecutivo asturiano ofrece 120 plazas, todas ellas para Educación Secundaria, los sindicatos calculan que serían necesarias más de 3.000 en todo el sistema. Esto supone un congelación de facto de la oferta de empleo en una Administración que tiene a más de 35.000 trabajadores en nómina.

Sobre el papel, según los datos que manejan algunos sindicatos, ya que la Administración evita dar cifras concretas de jubilaciones en determinados sectores, la mayor parte de éstas se producirán en la sanidad y en la enseñanza. Según el plan de ordenación de recursos humanos del Servicio de Salud del Principado (Sespa), a lo largo de este año cumplen 65 años un total de 482 trabajadores. De ellos 202 son médicos, lo que supone la mayor cifra de retiros de la historia en el servicio.

En cuanto a la educación, los cálculos que hacen algunas centrales sindicales cifran entre 500 y 600 los profesores de Primaria y Secundaria (en este caso su número rozará los 300) que llegarán a lo largo de 2010 al final de su andadura profesional. En lo que se refiere al personal de administraciones públicas, las bajas por jubilación pueden andar en torno a las 140. Entre el año pasado y lo que se lleva de este las jubilaciones en este ámbito han alcanzado a 135 funcionarios.

De todas formas, la preocupación de los principales sindicatos con representación en administraciones públicas, sanidad y enseñanza no son las jubilaciones, sino la falta de oferta de plazas, que lleva a que en muchas ocasiones la retirada del personal acabe siendo cubierta por un interino. Así, en sanidad habría hasta 2.873 plazas ocupadas por interinos. Y en administraciones públicas la cifra llegaría a las 780 plazas que están en distinta fase de tramitación administrativa, incluidas las 30 plazas de veterinarios pendientes de la oferta de empleo público de 2006. En total, este tipo de plazas, la mayoría de ellas ocupadas pero de manera temporal, alcanzarían las 3.653. En educación, dado el sistema por el que se rige el sector, no hay ninguna pendiente. De ahí la denuncia de sindicatos como UGT, CC OO o los minoritarios SUATEA o ANPE sobre la «temporalidad» que se está imponiendo en el sector público. Según los sindicatos, la temporalidad alcanza el 20 por ciento, lejos del 8 por ciento firmado en el Acuerdo para la Competitividad, el Empleo y el Bienestar Social en Asturias (Aceba) para este año, y todavía más alejado del 6 por ciento acordado para 2011.