Oviedo, Luján PALACIOS

Rafa Zouhier, el ex confidente de la Guardia Civil, condenado por los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, será juzgado en Oviedo el mes que viene por un delito de robo con intimidación en el centro comercial Parque Principado, en Siero. Este delito le condujo a la cárcel de Villabona donde conoció a Antonio Toro, cuñado del ex minero asturiano José Emilio Suárez Trashorras, y junto con ellos urdió posteriormente la trama asturiana de los explosivos que estallaron en los trenes de Madrid, ocasionando la muerte a 192 personas y heridas a 1.858.

Zouhier se sentará en el banquillo el día 28 de abril junto con otros tres acusados para afrontar una pena de cuatro años de prisión, y después de que el juicio se aplazara varias veces en los últimos años.

Los hechos por los que se les juzgará tuvieron lugar en la noche del 18 de septiembre de 2001, cuando, según el escrito de calificación provisional de la fiscalía, los cuatro acusados violentaron las cerraduras de un vehículo aparcado en la urbanización Pintado de Oviedo.

Los imputados se trasladaron en este coche hasta el centro comercial, adonde llegaron pasadas las tres de la mañana, y lanzaron el vehículo contra una joyería. Después entraron en ella y se hicieron con gargantillas, cadenas, pendientes, anillos, crucifijos, relojes y otras joyas sin tasar, pero cuyo valor se estima en más de 24.000 euros.

Tras el alunizaje, un empleado de la limpieza que estaba trabajando en el centro comercial se les acercó, y uno de los acusados, con la cabeza cubierta con un pasamontañas, «tras sacar de entre sus ropas lo que parecía ser una pistola o revólver», le salió al paso y le amenazó repetidas veces con la frase «hijo de puta, lárgate de aquí». De esta manera lo atemorizaron y lograron dispersar al resto de trabajadores y guardas de seguridad desarmados. Acto seguido se dieron a la fuga con el coche, aunque fueron detenidos poco después con parte del botín.

El Juzgado decretó aquel mismo año su ingreso en prisión provisional, por lo que Zouhier fue trasladado a la cárcel de Villabona. Allí permaneció cuatro meses y compartió celda con Toro, que le puso en contacto con Suárez Trashorras, facilitando así la relación que permitió a la célula islamista responsable de los atentados en los trenes obtener los explosivos necesarios para cometer la acción terrorista.

Zouhier fue condenado por el Tribunal Supremo a 10 años de prisión por tráfico de explosivos en colaboración con organización terrorista y ya ha cumplido más de la mitad de la pena. Por su parte, Toro cumple una pena de 4 años de cárcel por tráfico de explosivos impuesta por el alto tribunal.