La Autoridad Portuaria de Gijón anunció ayer medidas legales contra Francisco Álvarez-Cascos, ex vicepresidente del Gobierno de España y ex ministro de Fomento, por comparar el sobrecoste del velódromo Palma Arena -por el que el juez ha decretado orden de prisión eludible bajo fianza contra Jaume Matas, ex presidente balear del PP- con el desfase económico de 216 millones (sin IVA) admitido en la ampliación de El Musel, la mayor obra presupuestada en Asturias.

El Puerto, que ya se ha querellado contra el dirigente del PP Esteban González Pons por establecer también similitudes entre el «caso Palma Arena» y el sobrecoste de El Musel, calificó las comparaciones de Cascos de «injuriosas o calumniosas» y subrayó que se reserva el derecho de acudir a la vía civil o penal para determinar si hay responsabilidades penales en las declaraciones del ex ministro.

Cascos ha manifestado, tal y como recogió ayer este diario, y después de hacer una cerrada defensa de Matas, con quien compartió Gabinete en el segundo gobierno de José María Aznar, que el sobrecoste del Palma Arena «no es nada comparado con el de las obras del puerto de El Musel de Gijón». Según Cascos, esa desviación presupuestaria «ha llevado a la Unión Europea a retirarle (al Puerto) las ayudas, y no lo ha investigado nadie». Matas está acusado de corrupción por el desfase económico del velódromo balear y pendiente de una fianza de 3 millones para eludir la cárcel.

La Autoridad Portuaria de Gijón, que preside Fernando Menéndez Rexach, hizo resaltar ayer que en el «caso Palma Arena» hay «imputaciones de diversos delitos» que afectan directamente a responsables del PP, mientras que el expediente administrativo «ha sido tramitado con estricta sujeción a la legalidad vigente en España».

Los responsables de El Musel indicaron que el sobrecoste de El Musel, superior al 40 por ciento del presupuesto inicial de la obra (580 millones), dispone de los preceptivos informes favorables de Fomento, Ministerio del que depende Puertos del Estado (la terminal gijonesa y la dársena de Avilés forman parte del sistema portuario estatal), y de la Abogacía del Estado. «Se encuentran (esos informes) a disposición de cualquier investigación que, en su caso, quieran emprender los tribunales de justicia o la fiscalía del Estado», respondió el Puerto.

La ampliación de la mayor dársena asturiana costará finalmente 715,6 millones (sin IVA). La Autoridad Portuaria de Gijón ha justificado el sobrecoste por la imposibilidad de explotar las canteras inicialmente previstas para suministrar los materiales necesarios para la obra. Informes de la Unión Europea, en cambio, consideran que no hubo imprevistos sino falta de planificación. La oficina antifraude de la UE (OLAF) también está analizando una denuncia interpuesta al respecto por Andecha Astur.

La comparación que efectuó Francisco Álvarez-Cascos de la investigación del «caso Palma Arena» con la ausencia de investigación del sobrecoste de El Musel provocó ayer una reacción en tromba de diversos cargos del PSOE asturiano.

El portavoz del grupo parlamentario del PSOE en la Junta General del Principado, Fernando Lastra, señaló ayer que «Cascos sigue teniendo el mismo ojo sectario de siempre. La comparación que hace entre el Musel y el Palma Arena define al personaje. Tiene un ojo sectario y poco objetivo. Confunde un sobrecoste con un atraco». El parlamentario autonómico considera que sus declaraciones se deben a que «Cascos se encuentra a gusto en esta especie de lodazal. De todas formas, esta cosa de Cascos criticando a jueces y a fiscales es buena, porque está bien que alguien represente la verdadera alma del PP».

Fernando Lastra resaltó que «todo el mundo hace lo posible por evitar a Matas, menos él (Cascos). Es como el Capitán Trueno, que no da un paso atrás ni para tomar impulso. Este es el ejemplo de regeneración de quien quiere presentarse. Convierte el terreno político en un auténtico lodazal. Tiene una buena atalaya para ver. Siempre ha gozado de buenas atalayas para ver mareas, habla de que hay una marea», indicó en referencia a la declaración del ex ministro de que percibe una «marea creciente de personas» que quieren que sea el candidato autonómico del PP. Y al hilo de esta marea, Lastra añadió sobre Cascos: «Yo digo que él siempre tuvo buen ojo para las mareas. Desde el quinto pino suele verse muy bien el galipote», señaló en referencia a la gestión de Álvarez-Cascos como ministro de Fomento, cuando se hundió el «Prestige» frente a la costa gallega.

«Es lo que deja Cascos detrás de sí en sus declaraciones: suciedad y grosería. Esto es lo que le espera al PP. Espero que los asturianos evitemos que sólo sea el PP el que sufra», agregó en referencia a la posible candidatura de Cascos a la Presidencia del Principado.

Tampoco se quedó atrás en sus descalificaciones del ex ministro el concejal de Promoción Económica del Ayuntamiento de Gijón y consejero de El Musel, José María Pérez López, que ayer difundió un comunicado que tituló «ruido de Cascos y olor de corrupción», en el que opina que Cascos, «en su afán de defender a su amigo Jaume Matas, decidió que la mejor estrategia era enchufar el ventilador a ver si tapaba lo suyo con acusaciones e improperios sobre otros», algo que el edil socialista considera insidioso.