Oviedo, J. E. M.

Los hosteleros sí tienen claro que la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) «espía» en sus negocios infiltrando en ellos a falsos clientes que se dedican a grabar las actividades relacionadas con la música que se realiza en los establecimientos. Fuentes jurídicas confirmaron a LA NUEVA ESPAÑA este extremo y algunos de los hosteleros afectados explicaron su experiencia. José Manuel González Fernández, «Joselín», propietario de dos restaurantes, los dos denominados Peña Mea, uno localizado en San Cucao, Llanera, y otro en Villoria, Laviana, explicó ayer en declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA que «en mi restaurante entró alguien y grabó la actuación de una orquesta durante una boda».

José Manuel González, que, posteriormente, tuvo que verse las caras con la SGAE en los Juzgados, asegura que «durante la celebración del juicio, en la que yo admití que, efectivamente, en mi local tocaban orquestas, pero que yo siempre les pedía que, por favor, tocaran temas que estuvieran exentos de derechos de autor, fue donde, por parte de la acusación, se presentó un vídeo que, según el abogado de la SGAE, había sido grabado durante un banquete en mi establecimiento y en el que podía verse gente bailando supuestamente canciones sujetas al pago de derechos». Para este hostelero, que libra desde hace años y junto a otros compañeros del sector una batalla legal con la SGAE, no hay ninguna duda de que «están espiando en nuestros locales».