Oviedo,

Marta PÉREZ

El teléfono móvil se ha convertido en un compañero inseparable e imprescindible para cualquier persona; pero en ocasiones también puede suponer un quebradero de cabeza, sucede cuando el usuario es víctima de las cada vez más habituales estafas vía teléfono móvil. Una de las más comunes es la relacionada con los SMS Premium, que llegan al móvil por sorpresa y sólo con abrirlos, en realidad, el usuario está aceptando su entrada. Tras el primer mensaje comienzan a llegar otros cuatro o cinco SMS diarios con un coste entre 0,35 y 1,74 euros. La sorpresa llega a final de mes con una factura 30 o 40 euros más cara que la habitual. La Unión de Consumidores de Asturias ha alertado a los asturianos de la proliferación de este «fraude generalizado» por el que las operadoras facturan 500 millones de euros anuales.

Los SMS Premium son mensajes de texto que llevan aparejada una retribución especial aparte del coste del envío del propio mensaje, por acceder a un servicio de información, entretenimiento u otros. Las cadenas de televisión los utilizan de forma indiscriminada para ofrecer toda clase de servicios: descarga de juegos, melodías, fondos de pantalla, alertas..., para lo que el usuario envía un mensaje con una palabra a un número. Es una forma rápida y sencilla de obtener ingresos extra por parte de las operadoras de telefonía y las grandes cadenas de televisión. Una vez enviado ese mensaje el usuario empezará a recibir publicidad en su móvil, eso en el mejor de los casos. En el peor, sólo con abrir uno de esos SMS acabará suscrito a un servicio de alertas sin darse cuenta. No sólo la televisión; las redes sociales también son una plataforma de captación de «clientes». Por ejemplo, las asociaciones de consumidores han informado recientemente de la peligrosidad de realizar el test de cociente intelectual que se promociona en la red social Facebook, donde la plataforma solicita el número de móvil del usuario y le envían un mensaje para que pueda acceder al resultado del test. Sólo con abrirlo, ya está armada. Lo recomendable es desconfiar siempre de cualquier contenido de internet que solicite el número de teléfono móvil.

Sin embargo, en otras ocasiones basta con no hacer absolutamente nada. Cientos de usuarios que no se han descargado ningún tipo de contenido ni han enviado mensajes de apoyo a Belén Esteban en «Sálvame deluxe» también son víctimas de la estafa. Un buen día reciben un SMS y sólo con abrirlo quedan suscritos automáticamente a un servicio. Los números 78371, 5998, 5088, 5530 y 7022 son los más denunciados en todo el país, también en Asturias.

Aunque pueden parecer cantidades pequeñas, la factura a final de mes irrita al usuario. Le han cobrado entre 0,35 y 1,74 euros por una serie de mensajes que han llegado a su móvil (en ocasiones ni siquiera llegan). Se da cuenta de que le han gestionado un alta en un servicio de suscripción que no ha contratado y del que no le han informado. Además, no tiene ni idea de cómo darlo de baja, porque desconoce qué empresa está detrás del número.

Al intentar reclamar a las operadoras de telefonía móvil, éstas dan por hecho que se trata de una estafa, pero aseguran que no pueden controlarlo, así que lo habitual es que remitan al usuario a presentar una queja ante una asociación de consumidores o una oficina municipal de información al consumidor (OMIC). Lo más recomendable es que el usuario tramite de inmediato la baja -aunque en realidad nunca se dio de alta- en el servicio para que dejen de mandarle SMS y le cobren por ello. Suele bastar con enviar la palabra «BAJA» al número que figura en la factura por el que están cobrando esos servicios adicionales.

La legislación española que regula los SMS Premium fue modificada en julio del año pasado ante las quejas de las asociaciones de consumidores. El usuario tiene ahora derecho al desglose de la factura y a pagar sólo la parte básica, quedando pendiente la relativa a los SMS. Además, se prohíbe a las empresas que exijan a los usuarios de móviles que envíen dos o más mensajes SMS Premium (más caros que los ordinarios) para descargarse un juego, un politono o participar en un sorteo. Será suficiente con un mensaje, según la nueva normativa que regula estos servicios.

UCE Asturias ha recordado el caso de una asturiana a la que una operadora de telefonía móvil facturó 11.000 euros en cinco meses en concepto de SMS Premium el año pasado. A pesar de que la mujer no se hallaba al corriente de los pagos, la compañía continuó con el servicio.