Oviedo, J. A. ARDURA

El avance del padrón correspondiente al 1 de enero de este año consolida a Asturias entre las autonomías de menor pujanza demográfica. El Principado ha perdido 1.180 habitantes en los doce meses que van de enero de 2009 a enero de 2010, y eso que fue la segunda comunidad donde más aumentó el empadronamiento de extranjeros. Es decir, ni el tirón de la inmigración, con 2.030 extranjeros más en la región, consiguió paliar una tendencia que mantiene a Asturias como una de las comunidades con menos pulso demográfico.

Asturias empezó 2010 con 1.084.109 habitantes en su padrón, 1.180 menos vecinos que doce meses antes. En términos porcentuales, el Principado registró un descenso de una décima en su padrón. Sólo Castilla y León registró una evolución peor en su balance demográfico, ya que perdió en ese mismo período 7.806 habitantes. La tercera comunidad que perdió habitantes fue Aragón, con un retroceso de tan sólo 54 vecinos respecto a 2009.

La caída de población de Asturias se produce incluso pese al incremento del padrón de población extranjera. El Principado vio crecer su comunidad inmigrante en 2.020 habitantes. Sin embargo, esa cifra sólo sirvió para atenuar una caída demográfica que, sin extranjeros, hubiera superado los 3.000 ciudadanos en tan sólo doce meses.

El avance provisional del padrón del pasado año no ofrece aún datos por municipios, pero la tendencia de los últimos años ha situado a los concejos del Occidente y a los de las Cuencas como los más afectados por la pérdida de población. De hecho, en el período comprendido entre 2001 y 2009 seis concejos asturianos están en el ranking nacional de los municipios que más población perdieron. El municipio asturiano con peor balance de ese período es Mieres, con 3.649 vecinos menos. Cangas del Narcea, Aller, San Martín del Rey Aurelio, Tineo y Valdés completan el sexteto de los concejos asturianos incluidos en la nómina de los municipios españoles con mayor retroceso demográfico, una lista encabezada por Cádiz y Granada, donde han perdido más de 6.000 habitantes en ese mismo período. El éxodo rural y la crisis industrial están detrás de los descensos de población registrados en los concejos de la región.

El padrón anual de 2009 también contrasta con las cifras de población publicadas hace apenas una semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que situaba a Asturias con un crecimiento prácticamente simbólico de apenas una treintena de habitantes entre abril de 2009 y abril de este año. Esa comparación interanual ha quedado ampliamente superada por las cifras del último padrón, con el descenso de casi 1.200 habitantes. Pero no se trata de una contradicción. La primera estadística comparaba el número de habitantes empadronados en Asturias en el mes de abril de 2009 y 2010, mientras que la que acaba de publicar el INE es relativa al padrón anual, entre los meses de enero y diciembre.

Asturias cerró el año 2009 con una población inmigrante de 49.149 habitantes. O sea, la inmigración supone un 4,5 por ciento de la población total y ha crecido en un 4,3 por ciento en el último año, el segundo más importante del país, sólo por detrás del País Vasco, donde los inmigrantes aumentaron en un 4,8 por ciento a lo largo del pasado año. Los datos de Asturias y de Euskadi contrastan con los de La Rioja y los de la Comunidad Valenciana, las autonomías donde más bajó la población extranjera como consecuencia de la crisis económica. No obstante, el peso de los extranjeros en la estructura demográfica de Valencia y de La Rioja, donde suponen más del 17 por ciento, prácticamente cuadruplica el de su influencia en Asturias.

En total, España cuenta a 1 de enero de este año con un total de 46,9 millones de habitantes, de los que 5,7 son extranjeros. Es decir, la población inmigrante ya supone el 12,2 por ciento del total, tras haber crecido un punto durante el pasado año.

El importante retroceso demográfico ha llevado a la comunidad vecina de León a diseñar un «plan de choque» con casi un centenar de medidas que tienen como finalidad atenuar la caída de población. En Asturias, el PP presentó hace sólo dos semanas una iniciativa similar para recuperar población en la región, que está dispuesto a llevar en su programa electoral. Entre las medidas planteadas por los populares figuran ayudas de 10.800 euros por cada niño que resida en la zona rural y entre 3.600 y 9.000 para los que viven en los núcleos urbanos.

El presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, elogió ayer el alto grado de integración alcanzado por los inmigrantes en Asturias. «Yo creo que la integración ha sido magnífica entre otras cosas porque tenemos el sistema sanitario mejor valorado por los ciudadanos de nuestro país desde hace cuatro años de forma continuada», señaló Areces. El Presidente también destacó la capacidad del sistema educativo para integrar a los inmigrantes.