Oviedo / Pola de Siero, J. A. O.

Las obras del enlace de Siero entre la Autovía Minera (AS-1) y la de Oviedo-Villaviciosa (A-64) suman otros tres meses de retraso y ya van, al menos, ocho meses. El delegado del Gobierno, Antonio Trevín, anunció el pasado enero que los trabajos se retomarían a pleno rendimiento a lo largo de febrero, tras una paralización casi absoluta a causa de un importante modificado del proyecto original. Sin embargo, la actividad en este esperado nudo de comunicaciones ha sido nula desde entonces. En consecuencia, cada vez parece más difícil que se pueda cumplir el compromiso de que entre en servicio para la Semana Santa de 2011, fecha dada por Trevín en la inauguración del túnel de Rañadoiro, a comienzos de año.

De acuerdo con el contenido de los contratos suscritos entre el Ministerio y las constructoras, el plazo de ejecución de los trabajos era de 22 meses contados a partir del inicio de la actuación, en octubre de 2007, por lo que ya tenía que estar disponible desde el pasado agosto. Sin embargo, a la vista de la retrasada marcha de los trabajos, no abrirá, cuando menos, hasta dentro un año.

El parón en las obras, que ya supera los ocho meses de duración, obedece a la decisión de Fomento de realizar un proyecto modificado que mejore el que le redactó el Gobierno regional con el objetivo de ganar tiempo. El Ministerio reconocía a finales del mes pasado que todavía estaba tramitando los cambios y, desde entonces, apenas ha habido actividad en la obra.

A pesar de que pueda dar la impresión visual de que la construcción del enlace está muy avanzada, lo cierto es que los trabajos se paralizaron cuando se había certificado menos de la mitad de los 39,31 millones de presupuesto. En concreto, y según datos oficiales facilitados por el departamento que dirige José Blanco, el total certificado a 31 de diciembre de 2009, cuando las obras ya estaban paralizadas, era de 17,97 millones. La modificación del proyecto supondrá un sobrecoste que Fomento todavía no ha hecho público, pero que Trevín ha cifrado en unos tres millones de euros. Y es que la actuación sobrevenida será de calado.