Además del sistema de control por huella digital, también ha entrado en servicio el nuevo sistema operativo «Minerva NOJ», una herramienta informática con la que cuentan desde el martes los juzgados asturianos y que busca homogeneizar los sistemas de trabajo tras la reforma de numerosos artículos de la ley procesal. Además, este nuevo sistema es el primer paso para la conexión en red de todos los juzgados españoles, algo para lo que aún no hay fecha, pero que es uno de los pilares de la nueva oficina judicial. La Consejería de Justicia, consciente de los problemas que en estos primeros días puede estar dando la puesta en marcha del nuevo sistema, pide paciencia a los funcionarios y explica que el nuevo sistema convivirá con el viejo durante varios meses a fin de facilitar la tarea.

La Central Sindical Independiente, CSIF, ha criticado duramente la puesta en marcha del nuevo sistema operativo. A su juicio, la aplicación de este sistema ha creado una situación de «desconcierto e inseguridad jurídica» a los trabajadores al servicio de la administración de justicia, puesto que la formación para usar el nuevo programa es «escasa, nadie nos explica cómo funciona».

El sindicato denuncia que se ha producido una ralentización del servicio y exige una formación «presencial y completa» de los funcionarios judiciales destinados en Asturias «que garantice la calidad del servicio y, en tanto en cuanto esto no se solucione, derive las responsabilidades civiles, penales y administrativas en que pudiera incurrir el personal al servicio de la administración de justicia, ante las importantes carencias organizativas y de servicio que se están dando en los juzgados y tribunales». CSIF denuncia que ayer mismo se dejaron de tramitar varios asuntos, como la realización de un auto de libertad o de liquidaciones de condena por culpa del programa recién implantado. El sindicato indica que para solucionar el problema los funcionarios han tenido que recurrir a los programas de texto libre habituales, «algo sumamente grave y que deja en entredicho las plenas garantías de los ciudadanos ante un Estado de derecho».

Los nuevos sistemas de fichar también han dado problemas en los pequeños juzgados. «Antes de tener que fichar, también veníamos a trabajar; es más, hacíamos muchas horas extra que nunca cobramos», denuncian los funcionarios de Grado, que ponen de relieve cómo «para unas cosas haya tanta tecnología y, sin embargo, día a día trabajemos en unas instalaciones precarias y tercermundistas». Y es que la situación en el Juzgado moscón es cada vez peor: «Por falta de espacio tenemos un archivo en una sala totalmente inadecuada del Ayuntamiento, llena de humedad, en la que sobre los papeles caen incluso cagadas de palomas», aseguran los funcionarios.

La queja se repite en otros juzgados de la región. «La dejadez y pasotismo del Principado es increíble, lo mejor sería que se devolvieran las transferencias al Ministerio de Justicia», sostiene tajante José María Alejo, del sindicato de funcionarios STAJ.