Oviedo, Ch. N. / J. E. M. / P. G.

Ovidio Sánchez y Gabino de Lorenzo, presidente del Partido Popular (PP) y alcalde de Oviedo, respectivamente, pusieron cara a una de las frases más repetidas a media voz en el seno de los populares desde que se vinculó al ex ministro Francisco Álvarez-Cascos como cabeza de lista para las próximas elecciones autonómicas: «Si quiere venir, tiene que decirlo él».

«Todo dependerá de que él lo pida», señaló Ovidio Sánchez después de asegurar que Álvarez-Cascos «es un hombre de la casa» y destacar su valía como experto en infraestructuras. Gabino de Lorenzo fue mucho menos parco en palabras. «Puede ser un gran candidato para Asturias. A partir de ahí no quisiera que su candidatura se convirtiera en un culebrón. Y él tiene que pedirlo. Y el partido tiene sus órganos. Pero creo que esto se va a arreglar», afirmó.

De esta forma, ayer, y en dos foros muy distintos, los dos grandes líderes del PP asturiano coincidieron en su mensaje después de que este periódico publicase que el sector casquista del PP asturiano está dispuesto a consensuar una candidatura con los sectores más reticentes -encabezados por las juntas locales de Avilés, presidida por Joaquín Aréstegui, y Gijón, encabezada por Pilar Fernández Pardo- a que el ex ministro de Fomento sea el número uno en la lista de los populares. Mientras, Francisco Álvarez-Cascos respondió ayer durante un acto del partido en Burgos a la pregunta de un militante sobre su candidatura a la Presidencia del Principado. Cascos aseguró que la cuestión era «poco importante, por no decir irrelevante», dado las cuestiones de interés general que el ex ministro estaba tratando en su exposición: infraestructuras.

Y eso que Álvarez-Cascos, sobre cuya candidatura Mariano Rajoy, presidente nacional del PP, aseguró el jueves tirando de diplomacia gallega que «algo he leído sobre ese tema en los periódicos», cuenta con una carta de apoyo firmada por doce alcaldes asturianos del PP y del 80 por ciento de las juntas locales que ha sido enviada a la dirección regional del partido y a la sede nacional de los populares, situada en la calle Génova de Madrid.

La difusión en prensa de quién apoya y quién no el desembarco en Asturias de uno de los hombres fuertes del Gobierno de José María Aznar ha causado cierto malestar en la dirección del partido a nivel regional, ya que se considera que es señalar directamente a los que no ven con buenos ojos el retorno del ex ministro. «Lo he firmado porque me lo han pedido y porque es consecuente a lo que he dicho y lo que pienso», afirmó De Lorenzo, uno de los alcaldes que estamparon su firma en el manifiesto de apoyo al regreso de Álvarez-Cascos.

Ovidio Sánchez y Gabino de Lorenzo también coincidieron en señalar que el debate para la elección de candidatos aún no está abierto y que la decisión final está en manos de la dirección nacional del partido, que toma postura siguiendo la propuesta que emane de las direcciones regionales, en este caso de la asturiana. Todo esto, frente a la petición de los casquistas de que la decisión sobre el candidato se realice siguiendo un debate «democrático» en la junta directiva regional o en un comité formado por los presidentes de las juntas locales.

Por un lado, Ovidio Sánchez aseguró que la elección del candidato «se hará siguiendo el reglamento del partido que diseñó Cascos. Él nos lo enseñó». Por otro, Gabino de Lorenzo se sumó a las declaraciones realizadas por Rajoy sobre los tiempos que hay en el partido para plantear ciertos temas. «Mariano ha dicho que no es tiempo de hablar de candidatos y que el PP asturiano es el que tiene que proponer. Esto no es asambleario, este partido siempre elige sus candidatos en los comités electorales y en la junta directiva», sentenció De Lorenzo.