Oviedo, J. E. M.

El casquismo -el sector que propone a Francisco Álvarez-Cascos como candidato del PP al Principado- está dispuesto a negociar una lista de consenso con el grupo de las juntas locales que, encabezado por Gijón y Avilés, más reticencias está mostrando a concurrir a las próximas elecciones regionales con una candidatura encabezada por el que fuera ex vicepresidente del Gobierno con José María Aznar.

«No sobra nadie, eso sí, cada uno debería ocupar el sitio que le corresponde», señalan fuentes del sector casquista, que aseguran «estar dispuestos a asumir sacrificios y a negociar sin condiciones, porque lo que no sería lógico es que los perdedores condicionen a los ganadores, que son los alcaldes que han apoyado que se proponga a Cascos como candidato al Principado».

El sector afín a Francisco Álvarez-Cascos plantea que la designación del candidato «se debata en la junta directiva regional o en un comité de presidentes para seguir cauces democráticos» y añaden que no actuar de esta forma «sería lo verdaderamente anormal».

Mientras, en Madrid Mariano Rajoy repitió ayer que desconoce que Álvarez-Cascos quiera ser candidato en Asturias. Aunque el mensaje no es nuevo, sí llama la atención que sería la primera vez que Rajoy se posiciona así tras, supuestamente, haber recibido el manifiesto de los casquistas asturianos con las firmas de los alcaldes y las juntas locales. Queda ver ahora si el documento ha llegado a su despacho: los pasillos administrativos de Génova pueden ser muy largos.

En Asturias, los casquistas piden a la dirección regional, que es la que tiene que proponer el candidato a Madrid, que sopese las opciones de Cascos. «Sólo decimos que puede ser el que mejor resultado electoral obtenga y que proponérselo no estaría mal», apuntan. «No se trata de imposiciones, simplemente de valorar quién es el mejor», subrayan.

Los partidarios del ex ministro de Fomento se sacuden de encima el sambenito de «pequeño grupo de acólitos de Cascos» y destacan que cuentan con el respaldo «de los doce alcaldes del PP en la región y del 80 por ciento de las juntas locales». Igualmente, rechazan que hayan ejercido presiones para recoger las firmas de apoyo al manifiesto enviado a Madrid y a la dirección regional para pedir que se postule a Álvarez-Cascos como candidato.