Oviedo, J. E. M.

Varios líderes del PP sitúan a su presidente regional, Ovidio Sánchez, en el punto de mira por la crisis abierta en Asturias para designar al próximo candidato del partido a las elecciones autonómicas. Dirigentes afines a Francisco Álvarez-Cascos y otros ligados a la cúpula regional del partido coinciden al responsabilizar a Sánchez, eso sí, por distintas razones, de haber provocado con su «ambigüedad» la situación de enfrentamiento que atraviesa el partido.

«Ovidio se había comprometido a preparar su relevo y a buscar un candidato, era algo que tenía que haber hecho hace tiempo», señalan varios dirigentes que reconocen que «la indefinición de Sánchez se ha visto agravada por la ambigüedad de Cascos en sus posicionamientos». El presidente de los populares asturianos ya tuvo que escuchar algunos de estos reproches en reuniones internas del partido en las que varios miembros de la dirección han instado al presidente a buscar cuanto antes una solución. Aunque otras fuentes señalan que es Madrid quien debe resolver, la opinión de los dirigentes consultados por LA NUEVA ESPAÑA indica que «aunque sea Madrid quien decide, la propuesta de candidato suele hacerse desde las direcciones regionales y eso es algo que debería haber estado despejado ya hace tiempo, como ha hecho el PSOE».

Si estos líderes populares acusan a Sánchez de no haber preparado la sucesión, varios miembros del frente ligado a Cascos aseguran que «Ovidio Sánchez ha propiciado el choque en el partido, porque siempre ha hablado con la boca pequeña sobre la candidatura de Cascos, nunca ha sido claro».

Quizá para decidir cuanto antes, Sánchez pidió esta misma semana a Cascos que despeje lo antes posible sus intenciones. El alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, y el portavoz parlamentario, Joaquín Aréstegui, también han advertido, en la misma línea, que si no se aclara la situación, esto puede ser un «culebrón».