Gijón, J. M. CEINOS

Por quinto año consecutivo Gijón fue sede de un congreso internacional organizado por la Fundación Observatorio Económico del Deporte, que dirige Plácido Rodríguez Guerrero con apoyo del Ayuntamiento de Gijón y de Cajastur. Este año el asunto a tratar fue el deporte en relación a la salud y el bienestar. La Fundación Observatorio Económico del Deporte se constituyó en 2007.

-¿Cuál es su objetivo?

-Aglutinar a la mayor parte de los economistas españoles de distintas materias, pero no sólo de Fundamentos del Análisis Económico, de cualquier área que tenga que ver con la economía y el deporte.

-Curiosamente en una ciudad y en una comunidad autónoma que no tiene estudios universitarios de Educación Física...

-Es que el INEF hace cosas distintas de las que nosotros hacemos. Cuando en su momento se planteó la posibilidad de que en Asturias hubiera Ciencias del Deporte yo no era, precisamente, de los más entusiastas...

-¿Por qué?

-Por una razón: hay más de veinte centros similares en toda España y la proliferación de centros universitarios no es lo mejor para la enseñanza; soy más bien partidario de pocos y buenos que de muchos por tenerlos a la puerta de casa...

-¿Tal vez debido a que usted estudió en Icade, un centro único?

-No, Icade no tiene nada que ver, el pensamiento jesuítico probablemente lo tenga, aunque soy una persona poco religiosa. En cambio, reconozco los valores formativos y, en ese sentido, siempre fui deudor y estoy muy orgulloso de haber sido capaz de, proviniendo de una familia obrera, haber podido estudiar en esos sitios con beca. De alguna manera, somos herederos de la metodología, de la enseñanza, del rigor y de una cierta moralidad, que son valores que sigo manteniendo y estoy contento de tener.

-Pero, para entendernos, ¿qué es la economía del deporte?

-Como dije, hay muchos INEF y, generalmente, su tipo de enseñanzas tiene otros contenidos distintos. En Ciencias del Deporte se estudia, por ejemplo, características del entrenamiento, de las instalaciones, métodos y psicología del deportista... Es decir, cosas relacionadas con el como mejorar o bien el rendimiento deportivo o gestionar una instalación o un club deportivo como pueda ser el Real Grupo de Cultura Covadonga. Pero lo que es el análisis económico no se enseña en el INEF. En cambio, nosotros nos hacemos unas determinadas preguntas que hay que responder utilizando unas técnicas adecuadas sobre unas bases de datos que, generalmente, hay que construir. Afortunadamente, nosotros disponemos de una información relativamente abundante que nos permite tener trabajo para realizar tesis doctorales y hacer investigaciones nuevas sobre bases de datos que construimos nosotros.

-Según esas bases de datos, ¿qué importancia tiene que una ciudad como Gijón tenga un equipo en Primera División de fútbol?

-Rosa Aza, Juan Francisco Canal, José Baños y yo publicamos un artículo sobre la importancia relativa de que el Oviedo y el Sporting estuvieran en Primera, dándose cuenta de que en 1995, el primer año del estudio, los dos equipos estaban en Primera y en el año 2000 sólo estaba el Oviedo. Se veía un cierto declive en la importancia relativa del deporte profesional desde el punto de vista del valor añadido para la economía regional y desde el punto de vista del empleo. Ese tipo de análisis no se suele hacer en los centros de INEF.

-¿Pero qué puede representar para Gijón que el Sporting esté en Primera?

-El deporte profesional y los grandes eventos, desde el punto de vista de lo que es la realidad tangible, son más bien modestos. El análisis de impacto económico de un equipo en una división o de un evento deportivo que se organice en una ciudad, desde el punto de vista económico, tiene unos resultados modestos, pero desde el punto de vista de los intangibles, que generalmente son difíciles de medir, por eso son intangibles, es importante; hay un cierto sentimiento colectivo y si las cosas se hacen bien el sentimiento de orgullo, de pertenencia, es un sentimiento que, sin poder medirlo, es el que sería realmente evaluable. Un ejemplo: no sería la misma incidencia económica en el producto interior bruto que tuvo en Alemania el Mundial de fútbol de 2006 con la que habría en España si fuéramos sede del Mundial de 2018. Pero si salen las cosas bien, como ocurrió en Alemania, el cambio de perspectiva, de cómo ve el resto del mundo a Alemania, creció. Seguro que si España es elegida sede del Mundial de 2018 los retornos que tendrá la imagen del país serán mucho mejores y si encima hacemos un Mundial perfecto, pues serán cinco veces mejores, por poner un número.

-¿Cómo se miden esos intangibles?

-No está claro, pero es un dinero que España no va a gastar en imagen hasta 2018. En el caso de Alemania, antes del Mundial estaba, como imagen de país en el exterior, en el quinto o sexto puesto, y después del Mundial pasó al segundo puesto. Es decir, que la percepción del resto del mundo de lo que era Alemania corresponde indudablemente, en este caso, al deporte. Ese intangible no hay forma de medirlo, pero es absolutamente válido.

-Gijón fue sede de un Mundial de patinaje, pero da la sensación de que, para el conocimiento exterior de la ciudad, es mucho más importante que juegue el Barcelona o el Real Madrid en El Molinón...

-No es lo mismo y, a su vez, igual es mejor para la ciudad que venga el patinaje.

-Explíquese.

-La ventaja para Gijón, en el fútbol, es estar en Primera, y es indudable, sólo habría que preguntar a los hosteleros y a los hoteleros, pero no es debido a que venga un gran número de visitantes de fuera, o sea, lo que es impacto económico es pequeño, lo que corrobora lo que dije anteriormente si atendemos específicamente a los números. Pero desde el punto de vista mediático, que es un intangible, no se puede medir. Ahora bien, respecto al Mundial de patinaje, hubo rentabilidad económica, ya que el Ayuntamiento encargó el trabajo que había que realizar a empresas asturianas, no hubo una fuga de dinero público.

-Pero el impacto mediático no es el mismo por un Mundial de patinaje que por un partido del Barcelona en El Molinón...

-Claro que no, pero aún así el Mundial de patinaje tuvo beneficios, ¿por qué?, no se perdió la inversión municipal, que se quedó en empresas de aquí y, en cambio, las casi dos mil personas que vinieron de fuera sí dejaron dinero aquí. Lo que hay que pedir a un político es que no pierda el dinero público...

-Pensando en los hosteleros y en los hoteleros locales, ¿qué es mejor, que suba la Real Sociedad y se mantenga el Racing y que bajen el Tenerife y el Málaga, por ejemplo?

-Nosotros somos, probablemente, la afición más viajera, en términos relativos, de toda España, entonces si están en Primera el Racing y la Real también vamos a gastar dinero en Santander y en San Sebastián, y a ellos les viene muy bien que el Sporting se mantenga en Primera; pero también hay la vuelta, indudablemente viene mucha más gente de Santander y de San Sebastián que de Tenerife o Málaga. Pero sigo diciendo que son cantidades muy pequeñas en relación a lo que es la realidad económica.

-O sea, ¿lo fundamental es la imagen?

-Exacto, y ese intangible tiene muchísimo más valor que lo que representan los tangibles de las pernoctaciones y de las comidas.

-¿Por ello era fundamental arreglar El Molinón?

-Sin duda alguna, aunque yo era partidario de hacer un campo nuevo, pero los recursos son los que son y hacer uno nuevo cuesta casi doscientos millones de euros. Pero si España es elegida sede del Mundial de 2018 y Gijón es una de las sedes, no me cabe duda de que se hará una remodelación sobre el estadio actual.

-¿El Sporting es la imagen de Gijón?

-A nivel mediático, sin duda que es la imagen de la ciudad y seguir en Primera es clave, pero no solamente por el Sporting, también para la ciudad es muy importante.

-¿Por dónde irá la economía del fútbol a corto plazo?

-Creo que en estos próximos meses habrá una situación complicada por lo que se refiere a la negociación de los derechos televisivos; es un frente que está sin cerrar desde que se rompió el cártel de la Liga como negociadora única.

«Disponemos de una información que nos permite realizar tesis doctorales e investigaciones»

«La proliferación de centros universitarios no es mejor para la enseñanza; soy partidario de pocos y buenos»

«Estaba a favor de hacer un campo nuevo, pero los recursos son los que son»

Plácido Rodríguez Guerrero

Nació en Valdelageve (Salamanca) en 1953. Cuando tenía 2 años de edad sus padres se trasladaron a Gijón, donde reside desde entonces. Estudió en la escuela de doña Florentina, que estaba en la calle de Ezcurdia. Luego, en el Colegio Politécnico Asturiano, en Los Campos, y terminó el Bachillerato en el Colegio de la Inmaculada, con los Jesuitas. A continuación, en Madrid, se licenció en ICADE (una mixtura entre Derecho y Económicas). Volvió a Gijón y empezó a trabajar en la Facultad de Económicas de la Universidad de Oviedo. Fue presidente del Sporting (1989-1992).