Oviedo, L. Á. VEGA

Dicen que cuando la pobreza entra por la puerta, el amor sale por la ventana, pero eso no significa que por ello se rompan más matrimonios. Todo lo contrario. Desde el año 2006, los divorcios y separaciones han descendido en Asturias a prácticamente la mitad, y siguen bajando de forma apreciable. Quizá se cumple el dicho de que las hipotecas atan más que cualquier otro vínculo. Durante el año pasado, y según datos del Consejo General del Poder Judicial, se produjeron en la región un total de 3.167 rupturas, lo que hace una media de 8,6 disoluciones matrimoniales por día. Esa cifra supone un 4,6 por ciento menos que en 2008, año en que hubo 3.322 rupturas.

Han descendido sobre todo las separaciones, que pasaron de 255 en 2008 a 205 en 2009, lo que supone una caída del 19 por ciento. Casi el 70 por ciento de las mismas, 124, fueron de común acuerdo, y el resto no consensuadas, siempre según datos elaborados por el Consejo General de Poder Judicial.

Los divorcios han caído un poco menos, pero también de forma significativa, un 3,5 por ciento. Si en 2008 se acordaron 3.063, en 2009 pasaron a 2.955. Un sesenta por ciento de estos divorcios, en concreto 1.786, fueron de común acuerdo, frente a los 1.169 no consensuados, que requirieron de un proceso contradictorio. Los porcentajes de ambas modalidades de divorcio son similares a los del año 2008.

Mientras caen los divorcios y separaciones, se incrementan por contra las nulidades matrimoniales, aunque su número es tan pequeño que no puede tomarse como algo significativo. En 2008 se produjeron cuatro nulidades, frente a las siete de 2009.

Por partidos judiciales, fue Gijón el que registró un mayor número de disoluciones, 977. De los 918 divorcios, 559 fueron de mutuo acuerdo. Sigue el partido judicial de Oviedo, con 739 disoluciones, de las que 687 se corresponden con divorcios. En Oviedo, el número de divorcios consensuados fue del 63 por ciento, superior a la media. El partido judicial de Laviana presenta un porcentaje aún superior, del 65 por ciento. Por contra, en Avilés, Langreo y Mieres, los divorcios consensuados fueron el 57 por ciento del total, por debajo de la media.