Oviedo, Raquel L. MURIAS

Ni pija ni alejada de la realidad ni frívola ni tampoco una gran bailarina. Carmen Lomana, una de las aristócratas con más glamour del panorama español, ha donado los 10.000 euros que recibió tras su eliminación del programa «¡Más que baile!» a las personas con síndrome de Down en Asturias. Ella, que confiesa que se dedica a «gestionar» el dinero que le quedó de su marido, ya difunto, también ha sabido gestionar bien el premio televisivo, dándole rumbo a Asturias, tierra a la que la une un gran cariño, ya que desde pequeña veranea en Llanes. Ella misma confesó en una entrevista concedida este verano a LA NUEVA ESPAÑA que vivió sus primeros amores en Celorio y se casó en Llanes con el chileno Guillermo Capdevila.

Lomana, que se quedó anteayer a las puertas de la final de «¡Más que baile!», no pudo con el carisma de Belén Esteban, el buen hacer de Víctor Janeiro y el estilazo de la ex concursante de «Operación triunfo» Edurne, pero su último baile se lo dedicó con especial cariño a la Asociación Síndrome de Down de Asturias, que dirige en Oviedo su amiga Margarita Correa, un dinero que llega en el momento justo para continuar con un proyecto que lleva años apoyando a las personas con síndrome de Down y a sus familias. De hecho, hoy se inaugura el nuevo local que la asociación tiene en la capital asturiana, que fue cedido por el Ayuntamiento. Los 10.000 euros de Carmen Lomana servirán para impulsar un montón de proyectos y para garantizar el futuro de un centro que también ha sufrido los rigores de la crisis. Explica Margarita Correa que fue ella misma quien telefoneó a Lomana en cuanto supo de su participación en el programa de baile, que premia con 10.000 euros al concursante que resulte ganador cada semana. «Somos amigas desde la infancia y lo cierto es que no tuve más que hacer una llamada para que ella me mostrase su apoyo a la causa», explica Margarita Correa.

Lomana, que se alzó como ganadora en dos semanas y también donó los premios a otras entidades, no dudó en apoyar a su amiga asturiana. Es más, «porque cuando la llamé ya había ganado dos veces, pero si no, seguro que nos hubiera apoyado en más ocasiones», concreta Correa, que asegura que Lomana es una mujer «educada, solidaria y muy buena amiga. Tendremos que pensar cómo hacerle un homenaje», apostilla. En el programa Lomana contó en dos ocasiones con el apoyo del público y aunque finalmente no tuvo que bailar en chándal, algo a lo que se opuso desde un principio, sus progresos en la danza fueron palpables. El martes por la noche se mostraba muy emocionada por su paso por el programa y anunciaba la ilusión que le hacía poder ayudar a su amiga Margarita Correa.