Gijón, J. MORÁN

Tras el récord en kilómetros de vía, sobrevendrá la pájara del AVE. España alcanzará este año el primer puesto en la Alta Velocidad mundial al apuntarse 2.230 kilómetros de raíles en ancho internacional, por delante de los trenes Shinkansen japoneses (2.090 kilómetros) y de los TGV franceses (1.893). Sin embargo, justo a continuación llegarán los recortes y las desaceleraciones del AVE.

El ministro de Fomento, José Blanco, aseguró ayer que Cantabria, Asturias y el País Vasco recibirán el AVE en plazos similares, pero esto sólo se logrará «ahorrando costes» y «optimizando los recursos». La Alta Velocidad seguirá siendo «la prioridad» del Gobierno, pero «por el trazado que cueste menos». Esta última era una referencia a la enérgica protesta del presidente Revilla, que ha visto suspendida en Cantabria la colocación de la «primera traviesa» de los tramos de AVE entre Villaprovedo y Alar del Rey (Palencia). El Ministro explicó que «si llevar el AVE a Cantabria cuesta 4.500 millones pero se puede llegar por otro trazado de 2.500, se hará por el trazado que cueste menos».

Blanco es consciente de que tiene que recortar más de 6.000 millones de euros en las inversiones para infraestructuras, pero la reprogramación de obras y calendarios aún no se ha hecho pública. En principio, se salvarán los trazados con obras avanzadas y con fecha prevista para la entrada en servicio, o aquellos en los que las comunidades autónomas ponen recursos propios. El resto se desacelerarán o entrarán en el limbo de los proyectos pendientes, según profesionales del sector consultados por LA NUEVA ESPAÑA.

La Línea de Alta Velocidad (LAV) Madrid-Cuenca-Valencia, muy avanzada, ofrece pocas dudas. Lo más probable es que entre en servicio a finales de 2010 o comienzos de 2011, año de elecciones autonómicas y de intenso asedio del PSOE al presidente y, por ahora, candidato Camps (PP). Los 365 kilómetros hasta Valencia contribuirán al referido récord mundial de la Alta Velocidad española. Sin embargo, parece difícil que el AVE de Alicante y el de Castellón lleguen en 2011 o 2012, como estaba previsto. Andalucía tiene avanzado el trazado Sevilla-Jerez-Cádiz, cuyo recorte será previsiblemente menor que el del AVE a Jaén o a Granada. De la LAV Madrid-Extremadura-Lisboa, inicialmente prevista para 2013, las localidades de Talavera, Plasencia, Cáceres, Mérida y Badajoz no esperan un retraso desmesurado. Camino de Galicia, tierra del ministro Blanco, la LAV Olmedo-Medina-Zamora-Orense-Santiago está prometida para 2015, junto con el trazado Orense-Pontevedra-Vigo y el Eje Atlántico, de la frontera portuguesa a Ferrol. El titular de Fomento confía en no decepcionar a su solar natal y mantener el pulso con esos tres pasillos ferroviarios, puesto que ya ha sacrificado y congelado los proyectos de León-Ponferrada-Monforte-Lugo-La Coruña y Monforte-Orense-Vigo. Lo que iba a ser una red de AVE casi tan tupida como un metro tendrá que esperar.

La comunidad de Castilla y León ve caer Valladolid-Ponferrada, pero espera ser atravesada desde Valladolid a León en torno a 2012 o 2013. No obstante, el paso subterráneo del AVE por Valladolid o Palencia ofrece las mayores dudas, por su altísimo coste. De lo que suceda en la comunidad vecina depende el futuro ferroviario de Asturias. Cada vez gana más cuerpo que la entrada en servicio de la variante de Pajares no será una realidad antes de 2013. Pola de Lena-Oviedo-Gijón pasa cada vez más a un horizonte futuro de siete u ocho años, según las consultas de este periódico.

El País Vasco asume retrasos, pero pisa a fondo en la línea a San Sebastián que paga con sus recursos forales. El eje Cantábrico-Mediterráneo -cuya obra iba a comenzar en 2011 y finalizar en 2015- preocupa en Navarra, que corre con parte de la inversión gracias a sus caudales igualmente forales. Y el AVE llegará desde Barcelona a la frontera francesa, vía Gerona y Figueras, no más allá de 2013.