El secretario general de MCA-UGT Asturias, Eduardo Donaire, advirtió de la necesidad de que ArcelorMittal construya nuevas baterías de coque en las instalaciones asturianas, ya que aseguró que las baterías de Veriña "están en una situación lamentable". "Creemos que hay que hacer unas baterías de coque nuevas porque si una siderurgia quiere ser una factoría integral tiene que tenerlas", dijo Donaire.

Donaire, en declaraciones a Europa Press, manifestó que "sería bueno construir un horno alto nuevo", pero creen más importantes las baterías, además de otras reformas como la del tren tandem o en el tren de Alambrón.

"Una factoría siderúrgica integral tiene que estar haciendo reformas de manera constante y la información que tenemos es que a Asturias vendrán una buena parte de los recursos dedicados a inversión, aunque todo indica que la del horno alto no se va a hacer ya que sigue habiendo cuatro hornos altos parados en Europa", dijo Donaire.

Así manifestó que se van a llevar a cabo mejoras e inversiones por el 50% de lo que pedían los sindicatos, aunque si se va a aumentar la capacidad de producción del horno alto. En este sentido manifestó que las instalaciones asturianas necesitan mejorar la productividad de manera permanente ya que "el señor Mittal mantendrá esto abierto mientras de beneficios y gane dinero, el día que no gane dinero lo cierra".

Respecto a la ausencia de representantes españoles en el consejo de Administración de la multinacional, el dirigente sindical manifestó que eso se debe a "la mala forma en la que se vendió la empresa".

Recordó que el Gobierno de José María Aznar vendió la empresa y lo hizo sin ninguna contraprestación en cuanto a participación con acciones y por tanto "ahora no hay nada que hacer y cuando el señor Laskmi Mittal quiso pues dijo se acabó y punto".

"Estamos hablando de una empresa privada, que en Asturias es sin duda el motor de la economía industrial y si esa empresa tiene problemas la región también, pero para ArcelorMittal somos únicamente el 2%", dijo Donaire, que afirmó que si ahora no hay presencia española en su consejo es por la "mala forma en la que en su día se vendió la compañía".

Así indicó considera "muy negativo la ausencia de españoles" porque además consideró que el dueño de la compañía "no parece tener mucha sensibilidad hacia este país". No obstante indicó que en Asturias se ubican muchas multinacionales que no tienen sindicalistas españoles en su consejo y "no pasa nada". "Es malo que para una multinacional en la que había presencia se haya perdido, pero no es grave", dijo.