Covadonga / Oviedo,

B. MORÁN / R. L. MURIAS

El Principado quiere aprobar un plan para la recuperación del urogallo similar al del quebrantahuesos, que incluyó la introduccción de polluelos foráneos de buitre para recuperar la población en Los Picos de Europa. «Es obligado hacer una guía de trabajo para velar por la recuperación del urogallo del tipo al que se está ejecutando con el quebrantahuesos», afirmó ayer el director general de Biodiversidad y Paisaje del Principado de Asturias, Félix García Gaona, que no especificó si para la recuperación del ave galliforme se llevarán a cabo también una repoblación con ejemplares foráneos. Una probabilidad que, según los biólogos, sería «descabellada» ya que el urogallo Cantábrico sólo está presente en la cordillera Cantábrica e introducir ejemplares de otra zona, como Los Pirineos, «sería terminar con la subespecie cantábrica», aseguran los expertos.

Félix García Gaona no quiso hacer valoraciones de los datos a los que ha tenido acceso este periódico y en los que se desvela que la población de urogallos machos ha caído en la zona centro-oriental en un 90 por ciento en los últimos diez años, según el recuento llevado a cabo por los propios guardas de la consejería de Medio Ambiente. La población de urogallos en esta zona ha pasado de 50, en 2000, a tres, en este año, aunque el recuento podría aumentarse en dos ejemplares si se logra confirmar la existencia de otros dos machos, de los que se han encontrado indicios pero que no se han logrado avistarlos.

Gaona aseguró que el censo «todavía no está cerrado». Y es que desde el Principado quieren cotejar todos los datos antes de hacer balance. Ahora queda pendiente que los guardas hagan una segunda vuelta para intentar avistar a esos dos posibles urogallos más. Sin embargo, aunque se confirmarse la existencia de cinco ejemplares en la zona, los datos seguirián siendo nefastos y apuntan a una desaparición de la especie que está declarada en peligro de extinción tanto en España como en Asturias. Los conservacionistas ya han alertado de que el plan llega tarde, y de que será difícil recuperar una especie casi extinta en la región. Los guardas, por su parte, confían en que los datos poblaciones del urogallo en la zona occidental revelen números más positivos, aunque no está previsto que este año se haga un recuento de ejemplares en los concejos del occidente asturiano.