Oviedo

Víctor González Tresguerres, ex director de Aprovisionamiento y Logística de Mantequerías Arias, perteneciente a la multinacional francesa Bongrain, ha sido designado ingeniero agrónomo del año en la feria de la Ascensión, que se celebra en Oviedo este fin de semana. Tresguerres recibirá el sábado el galardón, a propuesta del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Asturias, del que fue primer decano.

-Se ha pasado 35 años en un observatorio privilegiado del sector lácteo español y europeo. ¿Hacia dónde camina la producción de leche?

-Yo nací en una familia de ganaderos y sé lo que es ayudar con la hierba en verano. En el medio rural siempre existió esa tesis de que se quedaba con las vacas en el que no valía para otra cosa. Es un grave error. Los ganaderos necesitan formación. Un señor que lleva una explotación tiene que saber de veterinaria, de economía y de plantas.

-¿No sirven los ciclos de enseñanzas regladas?

-Tal como está planteada, la Formación Profesional no es operativa. La Administración no se ha tomado en serio la necesidad de preparar a la gente que quiere dedicarse al campo. Eso no ocurre en Francia.

-La comparación con Francia siempre acaba apareciendo al hablar de ganadería.

-Es inevitable. Además de estar mejor formados, tienen unos costes de producción de leche más bajos que los españoles. La razón es que reciben más ayudas por el cuidado del medio ambiente.

-En España también hay ayudas. Da la impresión de que nunca son suficientes.

-Lo que pasa es que los costes de producción en España son altos. Yo siempre aconsejé a los ganaderos, cuando los precios de la leche en el campo alcanzaron récords, que guardasen el remanente para cuando viniesen las vacas flacas. Muchos se metieron en grandes inversiones a las que luego no pudieron hacer frente. España tuvo la leche más cara del mundo. En Arias llegamos a pagar 50 céntimos por litro.

-La media actual por litro está en 32 céntimos. ¿Los ganaderos tienen razones para protestar?

-El objetivo de una empresa privada es ganar dinero. Para eso se trata de comprar barato y de vender caro. Partiendo de esa base, no niego que los ganaderos tienen motivos para quejarse, pero tampoco me parece justo que los sindicatos siempre culpen a las industrias. Es verdad que se compra leche en Francia. Es más barata. Por eso vuelvo a decir que los ganaderos necesitan más ayudas como premio al cuidado del medio ambiente. Lo que se hace ahora es todo propaganda. Se me cae el alma a los pies cuando veo la Vega de Bueño abandonada. El medio rural no se cuida solo.

-La crisis ha hecho caer la demanda de leche y para incentivarla tira el precio, ¿es creíble que un litro cueste 40 céntimos?

-En España, producir un litro cuesta entre 30 y 36 céntimos. Al menos hay que calcular otros 20 para el resto del proceso hasta que la leche llega al supermercado. Que cada uno extraiga sus conclusiones. El Gobierno debe sancionar al que incumple. Está claro que la gran distribución baja los precios como reclamo para vender otros productos.

-¿Los contratos que fijan un precio estable son la solución para garantizar rentabilidad a los ganaderos?

-En mi empresa siempre fuimos partidarios de firmar contratos con los ganaderos. Pero en una relación contractual las dos partes tienen que cumplir. A menudo los ganaderos no los respetaban. Igual que digo eso opino que tampoco es posible pagar hoy 50 y mañana 25, en eso las empresas sí tienen la culpa.

-¿En sus 35 años como alto ejecutivo de una multinacional vivió alguna crisis como la actual?

-No. Además, la crisis gorda la tenemos en España. No puede ser que hace un año el Gobierno financiase obras para crear cuatro puestos de trabajo y ahora se recorten salarios a los funcionarios y se congelen las pensiones. El Gobierno lo está haciendo de pena. Sobre todo, falta confianza. La gente que mantiene su salario no compra ni invierte. Zapatero está quemado. Su propio partido debe cambiarlo.

-¿Sigue de cerca la política asturiana?

-Claro. Pienso que Asturias necesita un presidente con carácter, que no sea sumiso. Alguien con mano dura, que también haga una limpieza en su partido si es necesario. Creo que Álvarez-Cascos podría ser una buena opción.

-¿Ahora que tiene más tiempo y cuida sus huertas, entiende mejor la realidad del campo asturiano?

-La vida del campesino es muy dura. Es un trabajo mal pagado y con falta de apoyos. No es justo que un señor que vive en una aldea tribute igual que el que vive en la calle Uría. No vamos a pedir que pongan un cine, pero al menos que en las aldeas haya ADSL y cobertura para los móviles.

-¿Le hace ilusión que sus compañeros del Colegio de Ingenieros Agrónomos le tributen un homenaje en la feria de la Ascensión?

-Me hace mucha ilusión un premio que me da Caja Rural a propuesta del Colegio de Ingenieros Agrónomos. Fui el primer decano, en tiempos duros. La profesión vive un buen momento.

-Su padre, Gervasio González, recibe el próximo lunes, a sus 89 años, el premio al «Abuelo del año» en Ribera de Arriba. ¿Qué aprendió de él?

-Aprendí que trabajando duro, siendo honesto y leal, con la verdad por delante, se acaban por resolver los problemas. Ser leal es fundamental.

Una vida ligada al agro

Un ejecutivo con alma ganadera

Víctor González Tresguerres nació en Bueño, concejo de Ribera de Arriba, el 28 de agosto de 1949.

En 1975 finalizó sus estudios de Ingeniero Agrónomo, especialidad de Industrias Agrarias, en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid. En cuarto de carrera realizó tres meses de prácticas en la Central Lechera Asturiana. El 2 de diciembre de 1974 comenzó a trabajar en Mantequerías Arias, donde ha permanecido hasta el 27 de febrero de 2009. En Arias ha ocupado diversos puestos de responsabilidad durante 35 años. Fue director de la fábrica de Vegalencia, en Ribera de Arriba, entre los años 1990 y 2000. Posteriormente fue nombrado director de Aprovisionamiento de Leche, Compras y Logística para toda España, cargo que ocupó hasta su prejubilación en 2009.