Oviedo, M. PÉREZ/

J. A. ARDURA

El portavoz del PSOE en la Junta General, Fernando Lastra, recomendó ayer al arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, que si quiere entrar en asuntos políticos y criticar la actuación del Gobierno de Zapatero en la crisis, «que se remangue la falda» y «arrastre los huevos por la calle con los demás, que hay muchos asuntos en donde comprometerse con los que están pasándolo mal». Lastra respondía así a las palabras de Sanz Montes, que dijo que veía al Gobierno «desnortado» y aplicando medidas «tarde».

Tras hacer estas declaraciones en una tertulia radiofónica, al mediodía, ya por la tarde, Lastra se disculpaba con el prelado y reconocía que se equivocó «en las formas». «Ocurrió en un contexto de discusión, poco diplomático, hay que entender mis palabras en esa situación, espontáneas... pido al Arzobispo que lo entienda así y que disculpe si le molesté en lo personal», señaló Lastra que, no obstante, se mantiene en el fondo de la cuestión. El portavoz parlamentario del PSOE insistió en considerar que Sanz Montes no tendría que haber entrado en esas críticas a la gestión económica del Gobierno y que si quiere hacer política «puede presentarse a las elecciones». «No está bien que la Iglesia entre en el debate político cuando está tan polarizado y lo haga de forma instrumentalizada a favor del PP», añadió Lastra.

El lunes, el arzobispo Sanz Montes indicó que ve «con cierto desnortamiento» al Ejecutivo de Zapatero. El Arzobispo, que cuestionó también la continuidad de ciertos ministerios sin citar ninguno en concreto. Con respecto al ajuste económico que el presidente anunció la semana pasada, Sanz Montes consideró que se ve «una agenda que ha venido tarde y que ha venido, además, urgida o prestada, y no con todas las medidas que cabría esperar».

Sin pelos en la lengua, Fernando Lastra se despachó a gusto con el Arzobispo en la tertulia radiofónica de la Ser en la que participa semanalmente. «Apareció el Arzobispo: éramos pocos, y parió la abuela», arrancó su invectiva contra el prelado. «Está bueno este señor para meterse, siendo ministro él como lo es de un gobierno, por lo menos, de un rebaño. Está bueno para ponerse a hablar aquí de estar desnortados y estar desorientados». Y añadió: «Y éste es el problema que tiene la derecha de este país, en donde la Iglesia juega un papel especialmente importante de instrumento ideológico suyo». A continuación llegó la «descarga» de este diputado de Cangas del Narcea: «Sinceramente, para que se metan en política, que remanguen las faldas y que arrastren los huevos por la calle con los demás, que hay muchos asuntos en donde comprometerse con los que están pasándolo mal».

Las palabras del Arzobispo no han sentado bien en ámbitos socialistas, aunque la dirección regional de la Federación Socialista Asturiana (FSA) evitó pronunciarse a principios de semana sobre el asunto. El secretario general de UGT Asturias, Justo Rodríguez Braga, sí lo hizo. A su juicio, el «objetivo» del prelado es «descabalgar al Gobierno para que vuelva la derecha».