Oviedo, L. Á. VEGA

Los controles de alcoholemia serán «más selectivos» y también ligados a infracciones, según indicó ayer el responsable accidental de la Agrupación de Tráfico de Oviedo, el teniente de la Guardia Civil Francisco López Alegre. Esto significa que se limitarán los llamados «controles genéricos», aquellos que se realizan de forma aleatoria en diversos puntos de la red asturiana, y que éstos se llevarán a cabo cuando se detecte una infracción o en el marco de actuaciones integrales de seguridad que incluirían además la identificación de personas y el registros de vehículos en busca de armas, drogas u otros ilícitos, según señaló el delegado del Gobierno, Antonio Trevín, durante un acto para dar a conocer las nuevas normas de Tráfico que entrarán en vigor mañana, martes, día 25.

Esto no quiere decir que se baje la guardia. «Si alguien piensa que a partir de ahora puede beber porque hay menos posibilidades de que le sorprendan, va dado, que se prepare, porque la Guardia Civil va a seguir con el mismo buen olfato de siempre», indicó el delegado. Trevín aseguró desconocer la existencia de la circular a la que se han referido las asociaciones de guardias civiles, en la que el Ministerio de Interior ordenaría a la Benemérita reducir los desplazamientos e incluso los controles de alcoholemia aleatorios.

Asturias sigue estando por encima de la media en cuanto a positivos en las pruebas, según señaló Trevín. En 2009 se hicieron 165.395 pruebas de alcohol, de las que 5.038 resultaron positivas, esto es, un 3,5 por ciento, que está dos o tres décimas por encima de la media. El número de negativas a realizar la prueba fue mínimo, 87, y en el futuro deberían ser menos aún, puesto que la nueva ley de régimen sancionador de Tráfico castiga esa práctica con la retirada de puntos.

Trevín también indicó que entre enero y abril de este año se han producido 271 accidentes en las carreteras asturianas, con nueve muertos, 44 heridos graves y 394 de carácter leve. En el mismo período del año pasado habían muerto quince personas. No obstante, Trevín prefirió no hacer valoraciones hasta no tener los datos completos del año.

El próximo 1 de julio se cumplirán cuatro años desde la implantación del carné por puntos. Desde 2006 se han contabilizado 89.275 infractores, con 111.148 sanciones que han llevado a la retirada de 338.448 puntos. Un total de 1.863 conductores perdieron el carné.

La comparecencia de Trevín venía justificada por la entrada en vigor, mañana martes, del nuevo régimen sancionador de Tráfico, que pretende establecer «un procedimiento más eficaz, justo y rápido», según Trevín. Para ello, aquellos conductores que paguen las sanciones en los veinte días naturales obtendrán un descuento del 50 por ciento. Se trata de «evitar la resistencia al pago y de seguir incentivando a aquellos conductores que mantienen una conducción responsable». En ningún caso se pretende «alcanzar una mayor recaudación», según la jefa de Tráfico, Raquel Casado. Sí, en cambio, homogeneizar la legislación y «conseguir que las multas de los ayuntamientos tengan efectividad», añadió Casado.

El impago saldrá caro. «Quienes tengan cuatro sanciones graves sin pagar no podrán hacer ningún trámite con su vehículo», indicó Trevín, quien destacó que se reducen de 27 a 20 las infracciones que detraen puntos. Se racionaliza además el cuadro sancionador, eliminando los «abanicos» de sanciones que introducían inseguridad jurídica.