Pola de Somiedo,

Juan López de Uralde es el director de Greenpeace en España. Ayer participó en una charla en el parque natural de Somiedo organizada por el Ayuntamiento y la Fundación Oso Pardo, en la que habló sobre la historia de la organización ecologista que dirige, nacida en Canadá en 1971, y que en España cuenta con más de cien mil socios. Uralde también departió sobre su encarcelamiento durante la última cumbre sobre cambio climático celebrada en Copenhague. Fue detenido tras desplegar una pancarta con el lema «Los políticos hablan, los líderes actúan», en la cena de gala que ofrecía la reina Margarita II a los jefes de Estado en el Palacio de Christiansborg. «Actuamos ante la falta de efectividad de los líderes mundiales», aseguraba ayer. Uralde señaló que la Tierra está enferma y que es necesario trabajar de manera conjunta para salvarla. Mantiene que los políticos no hacen lo suficiente y que hay que apostar por las energías limpias y renovables. También habló de gestión de residuos: «Habiendo alternativas, es un error optar por la incineración».

-¿Cuál es el estado actual del planeta Tierra?

-Por decirlo de una manera gráfica, la Tierra está enferma debido a la actividad humana. Los humanos somos los causantes de esta enfermedad, por lo que nosotros somos los indicados para buscar el remedio para salvarla.

-¿Cuál es la medicina para mejorar el estado de la Tierra?

-Fundamentalmente, hay que dejar de consumir energías fósiles. Es decir, tenemos que dejar de emitir los gases que están generando el cambio climático. Tenemos que entender que la actividad humana debe estar integrada en el entorno y no estar en contra del entorno.

-Entonces, ¿hay salvación?

-Creo que si actuamos, podremos salir de este problema. Pero si seguimos como hasta el momento, lo tenemos complicado. Soy optimista en cuanto a la salvación del planeta siempre y cuando actuemos de manera rápida.

-¿Cree que los políticos hacen algo al respecto?

-Creo que no hacen lo suficiente. Aún queda mucho por hacer y realmente me gustaría ver más acción en defensa del medio ambiente de la que estamos viendo.

-A nivel personal, ¿qué es lo que puede hacer cada individuo?

-Lo importante es actuar conjuntamente para ser más eficaces. Tenemos que pensar en agruparnos y asociarnos. Ésa es la manera de cambiar las cosas. Individualmente podemos conseguir cambios de conducta, pero los grandes logros se hacen de manera conjunta.

-¿Qué papel han de jugar los medios de comunicación?

-Tienen un papel muy importante. Deben concienciar a la ciudadanía sobre estos problemas, así como en la búsqueda y en la aportación de soluciones.

-¿Por qué Greenpeace actuó en la cumbre de Copenhague?

-Llevamos 16 años desde que se decidió iniciar un proceso de lucha contra el cambio climático mediante un convenio internacional, y poco ha cambiado. Las emisiones globales siguen aumentando y en Copenhague nos encontramos con una falta de efectividad por parte de los líderes mundiales, que no iban a llegar a un acuerdo para el que habían sido convocados. Así que decidimos que había que hacer algo pacífico, pero espectacular.

-¿Cree que causó efecto?

-Conseguimos el efecto que buscábamos. Llamamos la atención sobre la falta de acción por parte de los líderes políticos mundiales.

-¿Qué opina de la incineración de residuos?

-No es la solución más adecuada para la gestión de basuras. Al contrario, existen otras alternativas mejores basadas en el reciclaje, el compostaje, sistemas avanzados de separación y recogida selectiva. Habiendo alternativas, es un error optar por la incineración.

-¿Y qué opina sobre el carbón como fuente de energía?

-Es la energía que más emisiones de CO2 genera por kilovatio producido y es la que más aporta al calentamiento global. Hay que apostar por las energías renovables, aquellas que emiten menos dióxido de carbono y que son más limpias.

-En este sentido ¿cree que el avance de estas energías es el adecuado?

-Vamos en el buen camino, pero aún queda mucho por hacer. Las energías renovables tienen que llegar a cubrir el cien por ciento de nuestra demanda energética. Por ello, deben seguir siendo estudiadas, apoyadas e impulsadas.

-Hay colectivos que apuntan que las renovables también generan impacto ecológico. ¿Dónde está el límite?

-Entendemos que cualquier forma de generación de energía puede tener sus inconvenientes. El tema es con qué lo comparas. Si comparas el impacto de las energías renovables con el impacto que tiene el carbón o la energía nuclear, está claro que las renovables son mucho mejores.

-¿Cómo afecta el cambio climático a las especies?

-Lo estamos viendo. No hace falta irse al Ártico para ver los efectos del cambio climático. Los glaciares están desapareciendo y están cambiando las costumbres de las aves migratorias. La vegetación arbustiva de montaña está ascendiendo en altitud. Incluso hay especies, como los lagartos, que están desapareciendo.

-¿Qué opina del parque natural de Somiedo?

-Me parece que es un lugar muy interesante. Aquí se ve cómo la apuesta por la conservación y por las especies salvajes puede servir como motor para una comarca y no como un freno, como se pretende hacer ver en otros casos. Me parece un ejemplo de buena gestión y de defensa de la naturaleza.

- Y a nivel regional, ¿cree que el eslogan «Asturias, paraíso natural» es acertado?

-En Asturias hay luces y sombras. Tiene una naturaleza privilegiada, pero, como en otros lugares, se está viendo afectada por nuevos proyectos como las centrales de ciclo combinado o incluso por el uso del carbón.

-¿Cree que la costa está a salvo del desarrollo urbanístico?

-Afortunadamente, la crisis ha supuesto un freno para el desarrollo urbanístico. Esta situación debería ayudar a salvaguardar zonas aún vírgenes en la costa. También nos debería llevar a reflexionar y a adoptar políticas más activas para su protección.

-¿Puede la crisis frenar el cambio climático?

-No. Estamos viendo que a pesar de la crisis las emisiones siguen aumentando.

«Las energías renovables tienen que llegar a cubrir el cien por ciento de nuestra demanda energética»

«Los políticos no hacen lo suficiente; me gustaría ver más acción en defensa del medio ambiente»