Oviedo,

El diplomático de origen asturiano Javier Conde-Saro, ex embajador en Japón, Argelia y la OTAN, ha tenido que ver desde la barrera la inauguración y posterior evolución de la presencia española en la Expo de Shanghai, que coordinó como presidente de la Sociedad Estatal para Exposiciones Internacionales (SEEI). Semanas antes de la apertura de la muestra, Conde-Saro fue relevado del cargo que ocupaba desde hace años. Entre los motivos de su cese estarían las diferencias personales con altos cargos del Gobierno y sobre los contenidos del pabellón español.

La destitución fulminante del diplomático asturiano, con éxitos en su haber como la Expo Internacional de Zaragoza, en 2008, culminó con el nombramiento en funciones de Eugenio Salarich.