Oviedo, J. A. A.

Las rentas más altas se han triplicado en Asturias durante los años de bonanza económica, según los datos de la liquidación del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas que maneja el Ministerio de Hacienda.

Izquierda Unida considera como rentas altas todas aquellas que suponen un ingreso de más de 6.000 euros al mes. Y para ese segmento de la población reclama mayor presión fiscal. En el año 2000, Asturias contabilizó 4.547 ciudadanos que declararon unos ingresos superiores a los 60.000 euros anuales. Siete años después, antes de que la crisis se hiciera patente en la región, esa cifra se había multiplicado por tres para situarse en 15.850 contribuyentes.

Es decir, las rentas consideradas altas suponen, aproximadamente, un tres por ciento del cómputo global de los ciudadanos que declaran anualmente el IRPF en Asturias: 13.815 personas declararon en 2007 unos ingresos entre 60.001 euros y 150.000, mientras que 1.873 ciudadanos presentaron unos ingresos entre 150.001 y 600.000 euros y sólo 162 admitieron unos ingresos superiores a los 600.000 euros. De todas formas, el porcentaje de millonarios que tributan en Asturias se multiplicó casi por diez, ya que en 1999 había 18 y en 2007 declararon 162.

Por el contrario, el tramo más voluminoso, el «músculo» fiscal de la región, se sitúa en los ciudadanos que declararon unos ingresos entre 12.000 y 21.000 euros, que fueron un total de 146.272, un dato que revela que más de un tercio del padrón del IRPF asturiano está formado por «mileuristas».