Coaña / Oviedo,

T. CASCUDO / J. A. O.

La postura de Miguel Ángel Revilla con respecto al AVE indigna al socialismo asturiano. El presidente regionalista de Cantabria, que gobierna en coalición con el PSOE, ha reclamado a Fomento que extienda la paralización del proyecto de Alta Velocidad Palencia-Cantabria al resto de comunidades de la Cornisa, entre ellas Asturias, para no generar agravios. Tal planteamiento, rechazado ayer mismo por sus socios de gobierno y por la oposición popular cántabra, ha motivado una contundente respuesta por parte del delegado del Gobierno en el Principado, Antonio Trevín, que lo considera «profundamente insolidario» y entre «los peores ejemplos de lo que se puede hacer en un momento como éste». Por su lado, el portavoz de infraestructuras del PSOE en la Junta General del Principado, Faustino Álvarez, asegura que Revilla «se equivoca» y defiende que «el Ministerio se guía por razones técnicas y estratégicas, y no por caprichos o porque le guste más una comunidad que otra».

Trevín, que ayer visitó Coaña, se mostró especialmente contrariado con la propuesta de Revilla y hasta puso en duda el patriotismo del presidente cántabro. «Lo que yo no voy a hacer nunca es pedir que se suspendan infraestructuras en otras comunidades autónomas», aseveró el delegado del Gobierno, para quien «lo que se ha hecho desde el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) es uno de los peores ejemplos de lo que se puede hacer en un momento de dificultad como éste». Es más, en clara alusión a Miguel Ángel Revilla, subrayó que «no se nos puede llenar la boca de España y de lo mucho que nos pone España y después, a las primeras de cambio, plantear un tema que es profundamente insolidario planteando la suspensión de infraestructuras en otros territorios». Y es que, para Antonio Trevín, «lo que es bueno para uno lo es para todos».

En su argumentario contra el presidente cántabro, el delegado del Gobierno aseguró que «cuando se estaba construyendo la Autovía del Cantábrico en Santander, nadie en Asturias pedía la suspensión de las obras mientras no se pudieran hacer aquí». Por tanto, a su juicio, el jefe del Ejecutivo cántabro «pierde el Norte» con «peticiones tan fuera de lugar como la de exigir suspensiones en otras regiones».

Por su parte, fuentes oficiales del Gobierno de Cantabria, consultadas ayer por LA NUEVA ESPAÑA, aseguraron que «Revilla no desea que se retrase el AVE de Asturias ni ningún otro, sino que haya igualdad de condiciones y que si hay que replantearse los plazos que sea para todas las comunidades y no sólo para Cantabria».

La «guerra» entre Miguel Ángel Revilla y el Gobierno de Zapatero estalló una vez que Fomento decidió paralizar el proyecto de AVE entre Palencia y Santander, para impulsar otro trazado más económico que, en principio, entraría en Cantabria desde Bilbao. El presidente autonómico rechaza de plano la decisión y pide un trato «idéntico» a Galicia, Asturias y País Vasco.