Oviedo,

María José IGLESIAS

El empresario dominicano José Seijas, vicepresidente la Tabacalera de García, la mayor fábrica de puros del mundo, ubicada en La Romana (República Dominicana), aseguró ayer en Oviedo que «fumar cigarros con moderación alarga la vida». Cuando se le pregunta si fuma responde que sí de forma contundente. Seijas presentó el nuevo cigarro de autor de la casa.

-Se requiere valentía para vender tabaco en estos tiempos de prohibiciones...

-La industria está sometida a grandes presiones a nivel mundial. Es cierto que las prohibiciones hacen que baje el consumo, pero los fumadores encuentran el modo de ejercer su derecho. La ley antitabaco no es tan nueva. Ya había normas de este tipo en el siglo XVI. El Papa Clemente VII prohibió fumar en las iglesias. Hitler, que era no fumador, regalaba un reloj de oro a los colaboradores que dejaban el tabaco. La prohibición ha ido ligada siempre al tabaco y al alcohol.

-¿Regresarán las salas de fumar que se pusieron de moda en los clubes ingleses?

-En Estados Unidos se hacen desde hace tiempo cenas de fumadores, para las que se requieren permisos especiales. Fumar puros es un ritual, ligado a una celebración o a una buena comida. Esa cultura no puede perderse. Además, en el caso de los puros la alarma es exagerada.

-¿Usted fuma?

-Claro que sí. Creo que fumar puros con moderación alarga la vida. Es muy relajante. Lo habitual es fumar tres cigarros a la semana.

-¿Qué hace un ingeniero industrial diseñando cigarros?

-Llevo más de 30 años en el mundo del tabaco. La marca Vegafina nació en julio de 1998. Entonces la firma era sólo el 40% de lo que es hoy. El nombre lo tomamos de las «Vegas Finas», las tierras en las que se da la combinación idónea de clima y suelo para cultivar el tabaco más selecto.

-¿Cual es la clave para que un cigarro enamore?

-Los nuestros se hacen a mano. Tienen un aroma intenso y un sabor suave característicos, muy apreciados entre los consumidores. Vegafina es un referente en el sector, como una de las marcas más prestigiosas de puros «premium» dominicanos del mundo. Es líder en ventas de cigarros procedentes de República Dominicana en España y la segunda más vendida incluyendo el resto de procedencias.

-Habla de los habanos, claro, sus grandes rivales...

-El mercado deriva hacia otros productos. Nuestros cigarros gustan mucho a la gente joven.

-Sus creaciones lideran los «ranking» de revistas como «Cigar Aficionado» o «Cigar Inside». A los estadounidenses les gustan los Vegafina...

-En Estados Unidos fumar cigarros se puso de moda en los años noventa. Muchos jóvenes se acercaron a los puros.

-Su fábrica tiene 4.000 empleados y exporta tabaco a todo el mundo. No está mal en tiempos de crisis.

-Dadas las políticas de restricción el crecimiento es moderado. Nuestros 4.000 empleados trabajan en 30.000 metros cuadrados. Ejercemos la política de puertas abiertas. La fábrica puede visitarse. Nuestra misión es conseguir el mejor cigarro al menor precio posible. Republica Dominicana tiene una tradición de cientos de años en el cultivo y torcido de puros. Las hojas de tabaco crecen 45 días y se recolectan a mano. Cada cigarro lleva cinco tipos de hojas.

-¿Asturias es tierra de fumadores entendidos?

-Es una de las zonas de España donde tenemos más volumen de ventas. No es casual que hayamos elegido Oviedo para presentar nuestros nuevos cigarros de autor. En España, en general, gustan mucho las vitolas Corona y Perla, los puros de fumadas que no superen los 30 minutos.

-¿Aún se les resiste el mercado femenino?

-No tanto. Curiosamente a las mujeres que fuman puros les gustan los que en teoría van dirigidos al público masculino, no los más pequeños, que son más femeninos y elegantes.

-En Asturias se plantó tabaco y se elaboraron puros, ¿lo sabía?

-No, pero mi buen amigo de origen asturiano, el empresario tabaquero Miguel Dosal, me dijo que hasta que no viniese a Asturias no habría conocido España.

-¿Y...?

-Tenía razón. Me fascina Oviedo y los paisajes que he visto.

Tabaquero por casualidad

José Seijas nació en República Dominicana, país tabaquero por excelencia. Llegó al mundo de los cigarros por casualidad. Se graduó como ingeniero industrial. Una tarde de verano, en su casa, un amigo le comentó que en la tabacalera fundada por el cubano de origen canario Pepe García buscaban a alguien que encajaba con su perfil. Pasó dos años trabajando en Gran Canaria. Luego regresó a su país para hacerse cargo de la fábrica de García. En 1998 creó la marca Vegafina.