Viene de la página anterior

- San Martín del Rey Aurelio. La situación a última hora de ayer en el barrio de San Vicente de El Entrego era dramática: el agua, que alcanzaba casi el metro de altura, ya había anegado una vivienda unifamiliar habitada y amenazaba con alcanzar la entrada de las plantas bajas de un bloque de viviendas. «Nos quedan unos 20 centímetros para que entre en casa. Si no para, no sé cómo vamos a pasar la noche», explicaba Porfirio Pérez. En total, son unos 20 vecinos los que viven en la zona. Las bombas colocadas para achicar agua desde primera hora de la tarde poco pudieron hacer para detener la inundación. «Entra mucha más agua de la que se desaloja», explicaron los vecinos, que denunciaron que los problemas de drenaje de la zona «ya habían sido expuestos en el Ayuntamiento». El problema de este barrio radica en que el arroyo que discurre bajo la zona llevaba tal cantidad de agua que, en el momento de desembocar en el Nalón, el agua choca, no puede entrar en el río y acaba anegando la zona. «Antes la entrada del agua se hacía de forma diagonal, siguiendo el curso del río, pero se llevaron a cabo unas obras y ahora desemboca en perpendicular, lo que hace que el agua no entre en el río», denuncian los vecinos.

En Blimea, a los vecinos de las viviendas sociales el agua les entraba por los tejados. Hace tres años ganaron un pleito al Principado mediante el cual exigían su arreglo. Sin embargo, llevan todo este tiempo esperando la reparación y «ahora ya puede ser tarde, porque el agua entra en casa. Parece que siempre tiene que pasar algo para que se reaccione», explicaba una de las vecinas afectadas, Antonia Redondo, según informa L. M. D.

- Langreo. La situación anoche era de tensa espera. El Ayuntamiento había activado un plan de emergencia para la zona de El Molín del Sutu, en La Felguera, que en estos últimos años se ha inundado varias veces por las crecidas del río Nalón y el desembalse de los pantanos. En Lada y en Ciaño las carreteras sufrieron problemas por las inundaciones en el enlace con La Felguera y en la zona del pozo María Luisa, respectivamente. Por su parte, en Laviana, el nivel del Nalón amenazaba con desbordarse en varias zonas, como El Condado y Soto de Llorío, poniendo en peligro el complejo hostelero de El Cañal.

- Lena. El concejo vivió ayer una jornada de caos. La peor parte fue para la localidad de Villallana, donde varias familias tuvieron que salir de sus casas y buscar refugio tras sufrir inundaciones provocadas por el desborde de un reguero. El agua corrió ladera abajo antes de anegar varios inmuebles. En Pola de Lena también hubo numerosos incidentes, algunos provocados por el desbordamiento de pequeños cauces de agua y otros por la propia intensidad de la tormenta. Así, algunas calles del centro de la localidad se convirtieron en barrizales y pedregales por el fango y los cantos arrastrados por la riada. Además, algunos atascos en sumideros del casco de la Pola provocaron pequeñas inundaciones en bajos y portales.

- Aller. El río Aller, muy crecido, provocó inundaciones en numerosas localidades del concejo y afectó a la circulación en las carreteras. Además, nevó levemente en el pico Torres.

- Navia. El consejero de Infraestructuras, Francisco González Buendía, visitó ayer el Occidente y fijó en 500.000 euros los daños en sus carreteras. Los desperfectos más graves se registraron en la AS-35, de Villayón a Boal, y en la FR-6 a su paso por A Andía, en El Franco, informa Tania CASCUDO.

- Taramundi. En el concejo ya sólo permanece aislada la localidad de Veigas.