Madrid, Módem Press

La congelación de las pensiones no va a ser obstáculo para que el SOMA retire la invitación al presidente José Luis Rodríguez Zapatero para asistir a la próxima edición de la fiesta minera de Rodiezmo (León), el primer domingo de septiembre. En esta fiesta Zapatero inauguraba el curso político, pero también era tradición que anunciase una subida de las pensiones. Este año, si finalmente acepta la invitación del SOMA, tendrá que comparecer en terreno sindical a pocos días de la huelga general convocadas por los sindicatos para el 29 de septiembre en protesta por el ajuste presupuestario y la reforma laboral decretada por el Gobierno.

«Invitaremos a las mismas personas a las que hemos invitado en los últimos años», aseguró ayer el secretario general del SOMA-FIA-UGT, José Ángel Fernández Villa. «Y con eso digo todo», añadió ayer en Madrid, donde se reunió con el Ministerio de Industria para negociar los fondos mineros. Luego indicó que pese a la «confianza», tienen «discrepancias puntuales» con Zapatero. «Somos un sindicato de orientación socialista y estamos plenamente identificados con la orientación y las políticas del Partido Socialista pese a que en un momento dado, y por coherencia con nuestra trayectoria sindical, podamos tener, como es el caso, diferencias puntuales por la práctica y la ejecución de las políticas del Gobierno, políticas éstas contra las que nos movilizamos, que en ningún caso están en el ideario socialista ni en el programa electoral con el que concurrió a las elecciones».

Las dudas sobre si el sindicato minero, que apoya y se ha sumado a la huelga general, invitaría esta vez al presidente del Gobierno, surgieron ayer por la mañana, cuando, en la rueda de prensa posterior a la habitual reunión de la ejecutiva federal del PSOE de los lunes, la secretaria de organización socialista, Leire Pajín, y a preguntas de los periodistas, dijo no tener constancia de si el presidente del Gobierno había recibido la invitación del sindicato minero. «No tengo constancia de que haya llegado; en cualquier caso, el presidente del Gobierno tomará una decisión y, cuando la tome, lo comunicaremos», dijo.

Fernández Villa reiteró que «realizaremos las invitaciones que siempre hacemos y serán invitadas las personas habituales del partido, del sindicato, del Gobierno y de las instituciones. A Rodiezmo suelen acudir, además de Rodríguez Zapatero, el presidente del Gobierno asturiano, Vicente Álvarez Areces; el secretario general de la FSA, Javier Fernández; el secretario general de la UGT, Cándido Méndez, y dirigentes y ex dirigentes del PSOE como la propia Leire Pajín o Alfonso Guerra. Por lo que si el jefe del Ejecutivo decide finalmente acudir, es más que probable que se pueda producir una foto que generará, seguro, grandes dosis de morbo: el presidente del Gobierno, junto a Cándido Méndez, en plenos preparativos de la huelga general.

Pese a las dudas sobre la invitación del SOMA al presidente del Gobierno, despejadas después por Fernández Villa, y a la huelga general convocada por las organizaciones sindicales, Pajín dejó claro que el PSOE no ha «mermado en absoluto las relaciones cotidianas» con los sindicatos, a pesar de su «discrepancia» con la reforma laboral, y que sigue considerando válido el diálogo social.

Fernández Villa aseguró: «Valoramos la política del Gobierno y la ejecutoria de su presidente en su globalidad, más allá de alguna política que se esté poniendo en marcha y que afecta a los trabajadores, que es a quienes nuestro sindicato defiende sobre todas las cosas, y con la que discrepamos», afirmó. «Pero esto no nos genera ninguna posición de desconfianza hacia José Luis Rodríguez Zapatero. Yo le conozco, sé cuáles son sus ideas y sus proyectos y por eso no tenemos ninguna posición de desconfianza hacia él». El secretario general del SOMA justificó además la invitación a Rodríguez Zapatero porque éste «es muy importante para las comarcas minera y para la minería del carbón. Sé que está pendiente del Plan del Carbón y de reactivación de las comarcas mineras. Con toda seguridad va a estar pendiente del plan de la minería porque es muy consciente de la importancia de este plan y de su compromiso con las comarcas mineras».

Volviendo a la rueda de prensa de la «número tres» del PSOE, ésta explicó que en la reunión de la ejecutiva Zapatero se refirió a la reforma laboral y presentó su «hoja de ruta» inmediata, que incluye la reforma laboral, el debate sobre el futuro de las pensiones y los procesos de fusión de las cajas de ahorros.

Pajín confió en que la tramitación parlamentaria de la reforma laboral permita «avanzar hacia un debate más amplio» y «alcanzar puntos de acuerdo con el resto de grupos parlamentarios». Según dijo la dirigente del PSOE, la dirección socialista está convencida de que en este debate todo el mundo va a salir ganando, «sin mermar los derechos de los trabajadores, manteniendo la protección social y buscando recuperar en este proceso el diálogo con los agentes sociales». «Vamos a trabajar sin descanso para evitar que se siga destruyendo empleo y para abrir el camino de la generación de puestos de trabajo», finalizó.