Unas mil personas -mil quinientas, según la organización- pidieron ayer a la dirección del Partido Popular (PP) de Asturias una rectificación a fondo al vitorear al ex vicepresidente del Gobierno y ex ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, que no acudió a la espicha que se celebró en un conocido restaurante gijonés, como el candidato de la «mayoría natural» para ganar las elecciones autonómicas del próximo mes de mayo y convertirse en el presidente del Principado. Al acto no asistió tampoco ningún dirigente regional.

«Nos hacemos eco de una opinión generalizada en la calle: no existe otro candidato que despierte tanto consenso y tenga tanta valoración como gestor público y defensor implacable de los intereses de Asturias», subrayó el pintor Roberto Díaz de Orosia, que fue la persona encargada por la organización para leer el manifiesto «Por la vuelta de Álvarez-Cascos».

Para los organizadores del encuentro, al que se sumaron simpatizantes del ex ministro llegados desde distintas zonas de Asturias, Cascos es el «revulsivo» que necesita el Principado ante una situación que Díaz de Orosia calificó de «grave»: «El revulsivo es el cambio, y el cambio seguro lo encarna como nadie Cascos para acabar con el sucursalismo del Gobierno autonómico y empezar a ser respetados y escuchados por el Gobierno de España». Y más: «Le consideramos (a Cascos) capaz de ganar unas elecciones gracias a su acreditada experiencia y preparación política, capacidad negociadora y de trabajo, conocimiento de Asturias y pasión en todo lo que hace».

Para Díaz de Orosia, que se presentó como un liberal sin adscripción a ningún partido, el también ex secretario general de PP es el «candidato más brillante» para encabezar la lista autonómica de los populares asturianos: «Que se sepa en Madrid que Gijón también le quiere», subrayó el portavoz. A juicio de éste, Cascos ha sido el asturiano que más ha hecho por el Principado, como vicepresidente y ministro de Fomento, «desde la época de Jovellanos».

«Los aquí presentes no estamos para conspirar contra nadie, no queremos otra fracción de partido. Simplemente nos une la convicción de que es muy bueno para Asturias que Cascos retorne a la política», indicó Díaz de Orosia en lo que se puede interpretar como una respuesta a las acusaciones lanzadas desde la dirección del PP asturiano, además de las juntas locales de Oviedo, Gijón, Avilés y Mieres, contra el ex ministro. Uno de los argumentos utilizados a fondo es que la candidatura de Cascos pone en peligro la unidad del partido. El temor a que se reproduzca una situación similar a la que desencadenó la escisión de URAS, tras el enfrentamiento entre el ex ministro y el entonces presidente del Principado, Sergio Marqués, ha sido invocado repetidamente por el sector oficial en los últimos días. La respuesta la dio ayer el sector casquista: «Su presencia y su liderazgo (de Cascos) son imprescindibles para ayudar a Asturias y España a superar la profunda crisis que estamos atravesando». «¡Cascos, presidente!», «¡Viva Asturias!» y «¡Viva España!» fueron las consignas que más se corearon durante la lectura.

La ex delegada del Gobierno y miembro de la Sindicatura de Cuentas del Principado, Mercedes Fernández (Cherines), que aplaudió entusiasta muchos de los pasajes del manifiesto, hizo una escueta declaración: «Estoy aquí por gijonesa y por mi admiración por Cascos». Más explícito fue Fernando Landa, ex presidente de la Confederación Hidrográfica del Norte, a quien el sector casquista siempre ha visto como su candidato a la Alcaldía de Gijón: «Queremos lanzar un mensaje a la dirección nacional (del PP) para que no nos dé gato por liebre; no necesitamos a aquellos para los que sólo priman los intereses personales». Muchos casquistas entre el público: el ex senador Isidro Martínez Oblanca, que declinó hacer declaraciones («está todo dicho»); el ex diputado Leopoldo Bertrand de la Riera; los ex concejales José Manuel García Losa, José Luis Díaz Oliveira, Begoña López Ferrer, Luisa Peláez o Emilio Noval, además, por ejemplo, del ex presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, Guillermo Quirós, entre otros. También hubo notables ausencias, por diversos motivos, como la del diputado nacional Isidro Fernández Rozada o el regional Pelayo Roces.

Oviedo

«Cascos no será candidato a las próximas autonómicas por el PP de Asturias; así lo hemos decidido las principales agrupaciones y la dirección regional de nuestro partido». Así, rotunda, empieza una carta remitida por el alcalde de Oviedo y presidente del PP en el municipio, Gabino de Lorenzo, a los afiliados populares del concejo. Con la misiva, De Lorenzo trata de explicar a los militantes su decisión de rechazar «una hipotética candidatura» del ex ministro de Fomento al Principado de Asturias. «Nadie lamenta más que yo este hecho que ha sido inevitable por la actitud mantenida durante estos últimos meses por el propio Cascos y su círculo de amigos», añade Gabino de Lorenzo en su escrito.

El líder del PP en Oviedo alude al respaldo que él mismo ofreció a Cascos. «Desde el momento en que le di públicamente mi apoyo hasta el día de hoy, el grupo vinculado a Cascos se ha dedicado a mantener una actitud de desafío público contra la legítima dirección de nuestro partido», aclara De Lorenzo para explicar su cambio de postura. Y remata, usando una conocida expresión que ya utilizó hace meses para definir al ex ministro: «Cascos es efectivamente un galáctico, pero le ha dado la espalda a su propio partido sentando las bases de la división y la fractura interna». «España ha ganado el Mundial, sobre todo, porque el equipo es una piña. En Sudáfrica han fracasado algunos de los mejores jugadores del mundo por falta de sentido de equipo (...). Aquí vamos a presentar un candidato que cuente con el respaldo de nuestro partido, que sume y respete a la dirección elegida democráticamente», zanja De Lorenzo.

El presidente del PP en Asturias, Ovidio Sánchez, por su parte, restó importancia ayer al nuevo manifiesto elaborado por el sector casquista del partido para exigir que Cascos encabece la lista de los populares. «No merece la pena ni hablar cuando son los propios alcaldes y presidentes de juntas locales los que han dicho no sólo que no lo suscribían, sino que ni siquiera se había hablado con ellos», apuntó Sánchez. Los casquistas remitieron el jueves un escrito en el que aseguraban que diez alcaldes y 27 juntas locales del PP en Asturias pedían un debate interno sobre la candidatura de Cascos. Sánchez rechazó entrar en la pugna dialéctica: «El partido lo que pretende es la unidad, trabajar hacia las elecciones y llevar adelante el proyecto de Mariano Rajoy».

Quien también valoró ayer la situación del PP fue el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, que dudó seriamente de las opciones electorales que pueda tener un PP dividido. «Un partido que aspira a la alternancia no puede actuar de esa forma (...), carecen de candidato sólido y están divididos».