Valencia de Don Juan (León), P. G.

-¿Qué, dejovos venir Gabino?

Esta frase, inocente en cualquier otro contexto, se la hubiera llevado el viento de no ser porque ayer en Valencia de Don Juan decenas de casquistas esperaban la llegada de Francisco Álvarez-Cascos. Y de no ser por que el destinatario era uno de los miembros de la Banda de Gaitas «Ciudad de Oviedo», que iba a actuar en honor del ex ministro de Fomento, premiado con el «Paisano del año».

Vamos, que la cosa tenía su morbo, ya que las gaitas de Gabino de Lorenzo iban a soplar en honor de Álvarez-Cascos, al que las grandes juntas locales del PP, incluida la ovetense, han rechazado como candidato. Poco después, el ex ministro llegó en un todoterreno acompañado por su esposa, María Porto, a la plaza del Ayuntamiento. Allí esperaba el alcalde de la localidad leonesa, Juan Martínez Majo, bajo los soportales de la Casa Consistorial.

Y junto a él muchos de los alcaldes del PP asturiano que han mostrado su apoyo a que Álvarez-Cascos sea el próximo candidato popular a la Presidencia del Gobierno del Principado: Rosa Domínguez de Posada (Peñamellera Alta), Salvador Méndez (Coaña), María Goretti Quintana (San Tirso de Abres), Gervasio Acevedo (Tapia), José Antonio Noval (Siero) o Ramón Rodríguez (Villayón). También acudieron diputados regionales del PP como Marcial González, Cristina Coto, Luis Peláez, Reinerio Álvarez, Pelayo Roces y Emilio Rodríguez. Y no faltaron antiguos altos cargos populares, como la síndica Mercedes Fernández, delegada del Gobierno durante la etapa de Aznar.

Tras la recepción, la comitiva se desplazó al ritmo de los pasodobles de la banda de música municipal, hasta el Jardín de los Patos. En la marcha no faltaron las pancartas, concretamente dos. En una se leía «Mieres está con Cascos», y en la otra «Cascos, Asturias te necesita. Desde Siero te venimos a buscar».

Tras el pasacalles, Álvarez-Cascos agradeció el premio de «Paisano del año» con un discurso en el que repasó la historia de las infraestructuras más importantes que se construyeron en la zona durante su época como ministro de Fomento. Al término del acto, el político gijonés se fotografió con decenas de simpatizantes y curiosos que se habían acercado a lugar. Incluso recorrió, secundado por su mujer, los expositores de una feria de productos asturianos. Luego llegó la hora de la comida en Valjunco, donde Álvarez-Cascos habló de política.