Oviedo, Pablo GONZÁLEZ

Las cuentas que José Luis Rodríguez Zapatero hace sobre la llegada del AVE a Asturias en 2012, fecha en la que está prevista que se concluya la Variante de Pajares, no cuadran tan fácilmente. La conclusión del proyecto puede alargarse, al menos, hasta 2013, aunque en el calendario de Zapatero todo marcha en tiempo y en forma, tal y como aseguró el lunes durante una visita a León, donde insistió en que la Variante será una realidad en dos años. Esto significa que ni el «tijeretazo» a los presupuestos de Fomento ni las reprogramaciones de las obras, que pueden suponer un retraso medio de un año de todos los trabajos, afectarían a la llegada del AVE a Asturias en 2012. Pero las fechas no cuadran dado el volumen de obra que resta por ejecutar y licitar en la Variante.

Tanto es así que, por ejemplo, Severino García Vigón, presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), no se fía. «Estaremos pendientes de que este anuncio se cumpla, porque últimamente la credibilidad de los políticos en materia de plazos está bajo mínimos», dijo ayer. Ovidio Sánchez, líder del PP asturiano, tampoco cree en los cálculos de Zapatero. «Es una tomadura de pelo más. Las infraestructuras asturianas siempre son aplazadas en la agenda socialista», aseguró. «Es evidente que Zapatero no tiene ninguna credibilidad, máxime cuando la línea León-La Robla está sin adjudicar. Es imposible cumplir el calendario que facilita». Sánchez teme que el AVE no llegará a «Oviedo y Gijón hasta 2020», frente al calendario de Fomento, que sitúa la fecha de la llegada del AVE a Asturias en 2015, siempre y cuando no se paralice el tramo Lena-Gijón, aún en estudio.

Las dudas de la patronal y la oposición sobre las fechas de Zapatero también se basan, por ejemplo, en que la obra civil de los túneles (vía, catenaria, subestaciones, señalización y otras instalaciones) aún no ha sido licitada. La mitad de estos proyectos se están redactando. Éste es el caso de la construcción de los andenes y la vía o de las instalaciones de seguridad. Las previsiones señalan que todo el paquete podría licitarse a finales de este año. De esta forma, los trabajos del equipamiento de los túneles de la Variante arrancarían en los primeros meses de 2011.

En el caso de una obra de ingeniería semejante, como es la del túnel de Guadarrama (28 kilómetros por los 25 del de la Variante), los trabajos se alargaron durante 18 meses. Es decir, que la Variante estaría en perfecto estado de revista a mediados de 2012. Pero luego llegaría un largo período de pruebas para comprobar que todo funciona correctamente. En la línea de Alta Velocidad entre Madrid y Valencia, que está previsto que se inaugure a finales de año, las pruebas con trenes sobre las vías comenzaron a finales de julio y se alargarán entre cuatro y cinco meses. Esto supone que la Variante de Pajares no entraría en servicio hasta, al menos, 2013. Y todo esto contando con que exista la financiación suficiente, dado que la dotación presupuestaria ya se ha agotado y será necesario incluir una nueva provisión de fondos en los Presupuestos del Estado de 2011, en unos tiempos de recorte y de control del déficit y del gasto de las administraciones públicas. Tampoco está muy claro si las obras que restan en la Variante acabarán en tiempo y forma debido a los recortes. El mes pasado fueron despedidos más de doscientos operarios que trabajan en la vertiente asturiana.

Tampoco se sabe si los corredores que aún están en construcción estarán en 2012. Por delante quedan numerosos proyectos en distintas fases, ya sea en plena ejecución, pasando trámites burocráticos o, simplemente, esperando en un cajón. La construcción del trazado de 186 kilómetros entre Valladolid y León está en obras, salvo los trazados de integración del AVE en Palencia y León. Las dos ciudades contarán con estaciones específicas.

El recorrido entre León y La Robla, de 25 kilómetros, se está diseñando. El estudio informativo de esta obra se encuentra en información pública desde mediados de abril. Después tendrá que cumplir otros trámites administrativos, como la declaración de impacto ambiental, la aprobación del proyecto, la licitación de la obra y la construcción.