Cervera de Pisuerga,

R. L. MURIAS / Agencias

Un oso pardo cantábrico se ha dejado ver en Burgos, algo que según la Fundación Oso Pardo no había ocurrido nunca antes en las últimas décadas.

La vicepresidenta primera y consejera de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, María Jesús Ruiz, anunció ayer en Cervera de Pisuerga (Palencia) que la guardería de Medio Ambiente del Gobierno regional detectó hace algunas semanas la presencia en el norte de la región burgalesa de un ejemplar de oso pardo. Este dato coincidía con una denuncia presentada el pasado sábado ante la Consejería de Cantabria y según la cual un colmenar ubicado en Valderredible (casi en el límite con Burgos) había sufrido el ataque de un oso. Los agentes de Medio Ambiente han constatado que se trata de la presencia de un oso joven. Según explica Guillermo Palomero, presidente de la Fundación Oso Pardo, ahora las investigaciones se centran en saber cómo el oso cruzó la autovía (A-67), donde no se ha tenido en cuenta la construcción de pasos de fauna salvaje cuando se levantó la infraestructura. Respecto a la presencia del oso en una zona en la que hasta ahora nunca se había registrado la aparición de plantígrados, explica Palomero que «es una cosa muy normal, los machos jóvenes hacen viajes de exploración y aparecen en sitio insólitos, como cuando los ejemplares de la zona occidental de Asturias llegan hasta zonas de Orense».

Lamentablemente, la presencia de este oso en el límite entre Cantabria, Burgos y Palencia no significa, según los expertos, la recuperación de la población oriental, que lleva estancada desde los años 90. Algo que no ocurre en la población occidental, buena parte de ella en Asturias, que lleva varios años registrando un incremento.

El plan de conservación del oso delimita dos zonas de presencia osera. Una, la oriental, que incluye Palencia, Cantabria y ahora Burgos, con una treintena de ejemplares censados, y otra, la occidental, donde se engloban las provincias de León, Asturias y Lugo, y donde habita un centenar de osos, según los últimos censos que maneja la Fundación Oso Pardo.

Desde la Fundación Oso Pardo piden cautela ante el análisis de la presencia de este oso. «No deja de ser un hecho anecdótico, aunque siempre es una buena noticia saber que hay un oso joven que camina en libertad», añade Palomero.