Oviedo, M. J. I.

El nuevo «Sistema territorial de espacios libres del área central del Principado» tiene entre sus finalidades revitalizar el desarrollo agrario y forestal, integrar los espacios y poblaciones en la actividad a través de iniciativas de turismo y mejorar el hábitat con nuevas infraestructuras.

La mayor parte de los terrenos no urbanizables del área central no ha formado parte de ninguna zona protegida hasta ahora. Por eso, la Consejería de Medio Ambiente, tal y como se apunta en este documento a información pública, quiere darles un nuevo tratamiento, adecuado a las necesidades actuales, para garantizar la calidad medioambiental de un espacio que alberga el mayor número de pobladores en Asturias, según señalaron a LA NUEVA ESPAÑA fuentes cercanas al equipo redactor.

Por eso, el «Plan territorial especial para los espacios libres del área central», publicado en el «Boletín Oficial del Principado» y en fase de información pública, propone incluso «desdoblar» y «superar» la actual norma del plan de ordenación de los recursos naturales de Asturias (PORNA).

A falta de concretar el modo en el que se articularán las nuevas medidas, lo que se desprende del documento es que los espacios libres del interior de la región tendrán un mayor nivel de protección medioambiental y, en muchos casos, una nueva planificación para el uso y gestión de los recursos por parte del hombre. Una de las cuestiones en las que hace hincapié el proyecto es en la dificultad para poner límites a las zonas protegidas, que rara vez coinciden con las fronteras municipales.

Los redactores consideran que ese hecho se traduce en que los planes municipales son un instrumento inadecuado para definir esos límites.