Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

Una operadora de servicios de internet ha sido condenada a abonar 500 euros por los «daños morales» ocasionados a un cliente asturiano al que no le suministró la velocidad de ADSL que había contratado para una conexión ubicada en la zona rural del Principado. En concreto, el demandante, propietario de una empresa inmobiliaria de Gijón, había adquirido un servicio de sesenta megabytes (MB) y nunca obtuvo más de 50 kilobytes. Un megabyte son 1.024 kilobytes.

El fallo del Juzgado de primera instancia número 4 de Gijón, pionero en la región, estima que los gastos ocasionados por este incumplimiento del contrato son superiores a los 500 euros solicitados para «compensar los daños morales imputables a la parte demandada». Sin embargo, justifica la cuantía incluida finalmente en la condena porque se trata de una cifra «moderada y asumible por el juzgador».

En los fundamentos de la sentencia, el magistrado señala que el demandante, asistido por el letrado Alberto Zurrón, suscribió un contrato con Telefónica el día 28 de noviembre de 2008, sin que se le proporcionara la velocidad de línea comprometida hasta que, cinco meses después, decidió cambiar de compañía. El fallo pone de manifiesto que esta circunstancia bien pudo interferir en el desempeño profesional del demandante y de su cónyuge, pues considera «presumible» que parte de esa labor «pudiera desarrollarse a través de internet, fuera del horario comercial y desde su domicilio, incluso los fines de semana, dada la flexibilidad y las posibilidades operativas que resultan del trabajo con la red».

De igual forma, el juez también considera probado que la compañía tardó nueve meses en retirar la antena de conexión, reconociendo la «molestia» que pudo generar el «mantener innecesariamente guardado este material». Aunque la compañía alegó que el demandante se negó a la retirada de la antena al darse de baja en el servicio, el magistrado señala en la sentencia que «no fue una negativa radical o caprichosa» y que, en realidad, «resulta lógico concluir» que fuera él quien estuviera más interesado en retirar este aparato, dado que ocupaba un diámetro de 1,20 metros en una parcela de su propiedad.