N. ÁLVAREZ

A partir de la primera quincena de septiembre los espacios naturales del concejo de Ponga son un enclave privilegiado para asistir a un ritual que se repite desde hace siglos: la berrea.

En la época de celo, los venados pueden llegar a perder hasta la quinta parte de su peso debido a que se dedican única y exclusivamente a la actividad sexual. En ocasiones se pueden escuchar el sonido de las cornamentas de los venados luchando por la hembra.

En estas fechas se comienza, en los bosques de Ponga, a escuchar la berrea de los venados en Asturias. Es posible escuchar la berrea directamente desde el vehículo mientras se disfruta del amanecer asturiano.

Para ello los establecimientos hosteleros promocionan esta actividad ofertando packs y descuentos durante este fin de semana y el siguiente, las fechas más propicias para disfrutar de este espectáculo natural.

Las salidas a las áreas de berrea se efectuarán a primera hora de la mañana o a primera hora de la tarde, dos de los mejores momentos en los que se puede disfrutar del celo del venado, que, junto a los berridos, incluye también combates entre los machos hasta dar con el más fuerte de la manada.

Los berridos pronto serán sustituidos por el ruido, más violento, del entrechocar de las astas. Las cuernas golpean y se enredan entre sí, sin llegar a herirse ningún contrario. Tan sólo se limitan a mostrar su fuerza al contrincante, aunque, en ocasiones, acaban exhaustos, y en algunas ocasiones, enganchados y mueren por no poder separarse.

Los machos no sólo braman y pelean en los claveros, también escarban y orinan sobre la tierra, formando un barrillo en el que se revuelcan para delimitar su territorio. Tras varios días de luchas, los machos ganadores cubren a las hembras de sus harenes.