Oviedo,

Sara ARIAS

Menos riesgos laborales y a un menor coste. Parece una ecuación imposible, pero existen soluciones tecnológicas que lo permiten. La empresa ovetense Virtway ha creado un videojuego en tres dimensiones, llamado «Siqur», que recrea las condiciones laborales de los trabajadores de empresas siderúrgicas o químicas, por ejemplo. Es como un simulador, como si un cirujano aprendiese a operar un corazón con una videoconsola y, una vez practicado el juego, al quirófano de verdad.

El juego se puede usa en un ordenador con el mando de la xBox, «está gustando mucho porque es muy fácil de manejar, muy intuitivo», comenta José Antonio Tejedor, fundador de Virtway. Una formación laboral práctica, segura y a menor coste. Y, encima, puede resultar hasta divertida.

En el año 2000, coincidiendo con el «boom» de internet, Virtway comenzó a diseñar páginas web, pero, como apunta Tejedor, «no tuvimos éxito en la financiación, las soluciones web estaban muy saturadas; ahí decidimos orientarnos hacia la aplicación de los «series games» (juegos serios)». El equipo de Virtway decidió seguir en el mundo virtual porque «sabíamos que era lo que nos gustaba y que podíamos tener éxito», añade Tejedor.

Insistieron, y diez años después pueden verse los resultados. Escogieron el camino de la formación virtual y no les ha ido mal. Ahora la Agencia estadounidense de Administración para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (Occupational Safety and Health Administration, OSHA) está evaluando «Siqur», de la asturiana Virtway, junto a otras tres soluciones a nivel mundial para elegir un instrumento educativo para las empresas en EE UU. La propuesta asturiana se presentó a la OSHA y las primeras impresiones son favorables. Tejedor afirma que su propuesta ha gustado en América porque «encaja con lo que quieren y necesitan».

La oportunidad de trabajar en Estados Unidos nació de la colaboración con la Cruz Roja Internacional para seguridad y procedimientos de emergencias. También la Universidad de Standford participó en el proyecto asturiano aportando la metodología. «Con eso y con nuestros expertos creamos el software Siqur centrado en seguridad y salud», cuenta Tejedor. La noticia de que la OSHA estudiaba el videojuego de Virtway como una opción seria y factible para implantar en los EE UU ha sido acogida desde la empresa «con mucha ilusión; es un cliente de referencia con millones de potenciales usuarios», manifiesta.

Además, «Siqur» supone un cambio en el enfoque del trabajo. Pues de lo que se trata es, «no sólo aprender cosas, sino de que vean que es básico para su seguridad y la de sus compañeros», afirma. El trabajo en equipo es otro de los puntos fuertes en el que Virtway está trabajando: «Nuestro siguiente paso es el aprendizaje a través de la colaboración: que varias personas puedan hacer un ejercicio juntas, colaborar y hablar».

Los resultados del videojuego formativo son excelentes. Los trabajadores que lo han probado retienen los conceptos durante más tiempo, además aprenden más rápido y con más eficacia, pues las situaciones a las que pueden verse enfrentados ya han sido practicadas previamente en el simulador. Los empleados que utilizan «Siqur» sacan muy buena nota: «En nuestras pruebas hay curvas de resultados que suben rapidísimo, son exponenciales», asevera Tejedor.

El fundador de Virtway tiene claro que el futuro de la formación laboral reside en las nuevas tecnologías. «La tendencia del mercado es el uso de los videojuegos, es mucho más eficaz y tiene mayor grado de retención posterior que cualquier otro tipo de formación», afirma. El único problema es que no se puede aplicar a todos los contenidos, ya que es necesario también el estudio, «aunque un porcentaje importante puede hacerse interactivo», añade.

Pero la realidad es que hasta hace pocos años en España no se daba mucha importancia a la siniestralidad en el trabajo. En otros países como Estados Unidos o el Reino Unido las graves multas a los empresarios por accidentes laborales son un factor de peso para que se lo tomen muy en serio. Estas dos naciones son punteras en este tipo de tecnologías y la entrada de la asturiana Virtway en el mercado les resultó muy sorprendente. «No confiaban en una tecnología que viniese de fuera, pero lo han aceptado», declara el fundador de Virtway.

La crisis mundial también pasó por las oficinas de Virtway. Pero, al igual que hace diez años, la empresa asturiana siguió apostando por sus soluciones tecnológicas. Salieron al campo con riesgos, pero poco a poco ven cómo los resultados son positivos. Para hacer frente a la crisis han tenido que diversificar su presencia en el mercado. La financiación también cayó y el riesgo monetario corrió de su cuenta.

Virtway abrió otra línea dentro de su negocio: las soluciones 3D para dispositivos móviles, Mac y PC: la multiplataforma. En este nuevo sector la empresa decidió apostar por los mundos virtuales con fines turísticos a través de la creación de un mundo virtual con «avatares» personalizados. «Estamos negociando para hacer una recreación de la Alhambra, tenemos hecha una parte de París y completas desde hace tres años Llanes y Avilés», explica Tejedor.

Hoy día el «gran caballo de batalla», como explica Tejedor, es saber cuál será la tecnología estándar. Pero, sobre todo, cómo sacar partido y rendimiento a estas soluciones virtuales sin que resulten muy costosas para las empresas. José Antonio Tejedor, piensa: «Hoy es muy caro hacer cursos usando videojuegos, el reto es encontrar una tecnología que permita hacer esos contenidos de forma barata».

Esa búsqueda incansable de nuevos proyectos es el motor de la empresa asturiana Virtway. Adoptando la filosofía de Silicon Valley, donde el fracaso está aceptado, estos jóvenes emprendedores avanzan con mucho trabajo y tenacidad. Aunque Asturias es un ejemplo en el número de empresas dedicadas a las nuevas tecnologías, a Tejedor le parece que «aún nos queda mucho para llamarnos el Silicon Valley español, aunque somos una provincia puntera, comparada con la media de España».

De hecho, para el fundador de Virtway, el procedimiento de actuación de este Olimpo californiano de la tecnología es «el más adecuado, la manera de triunfar. Lo que pasa es que eso aquí no se concibe: cuando algo fracasa es un desastre total, pero hay que aceptar el fracaso como parte del éxito», sentencia. Parece que a Virtway esta doctrina no le va nada mal y, si consigue que todos se sumen al juego, puede que ellos ganen esta partida, la del éxito.