Oviedo, Marcos PALICIO

Los asturianos sitúan a los dos grandes partidos políticos lejos del centro. Los resultados del último barómetro autonómico del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) fotografían una percepción del panorama político en la que al PSOE se le ve cada vez más a la izquierda y al PP todavía muy a la derecha, sin terminar de arrancar aquel anunciado desplazamiento al centro. El espejo de la sociedad devuelve a las dos grandes alternativas una imagen de cierta separación respecto de ese lugar intermedio en el que precisamente se ubica a sí mismo el porcentaje más alto de los encuestados, casi un 54 por ciento. Los asturianos sondeados por el CIS lo vieron así ya a comienzos de este año, unos meses antes de que Javier Fernández asegurase el sábado, en su proclamación como candidato socialista a la presidencia del Principado, que lidera «un partido de izquierdas» y que «el centro no existe».

La encuesta, realizada entre enero y marzo de este año con una muestra de aproximadamente medio millar de personas, propone una escala en la que el 0 es la izquierda, el 10 la derecha y el 5 el centro. Los ciudadanos se ponen a sí mismos ideológicamente muy cerca del centro -la media es del 4,63- y, cuando analizan la situación de los partidos, concluyen que está el PP más cerca de la derecha -en un 7,21- que el PSOE de la izquierda -un 3,77-, pero la evolución marca sobre todo en la valoración de los socialistas un movimiento de escoramiento progresivo cuando se comparan estos resultados con los de los dos barómetros anteriores, realizados en 2002 y 2005. El PSOE, que lindaba en 2002 con el medio de la escala -4,73-, se ha movido en estos ocho años casi un punto hacia la izquierda, llegando al 3,77 después de pasar por el todavía tibio 4,54 en el que los ciudadanos le situaban en la encuesta de 2005. Sus adversarios políticos, mientras tanto, se han desplazado menos en la percepción popular. El PP está prácticamente en el mismo sitio que en 2002, superando el siete sobre el diez de la derecha extrema y según los encuestados sin terminar, pues, de partir a cumplir su propósito de conquistar del centro. Es en esa ubicación centrada donde se ven mayoritariamente a sí mismos los sondeados, que cuando se definen se dividen: un 34,5 por ciento dice «socialista» o «socialdemócrata» frente al 31,9 que suman las opciones «liberal», «conservador» o «demócrata-cristiano».

La alternativa más próxima a la equidistancia sería la de Unión, Progreso y Democracia, si bien la contrapartida está en el porcentaje superior al cincuenta por ciento que dice desconocer el partido de Rosa Díez. IU se observa invariablemente como la opción más próxima a la izquierda, de la que estaría levemente más cerca hoy -2,07- que hace ocho años -2,43- en unos resultados no difieren en demasía de los promedios nacionales.

Asturias, por lo demás, continúa siendo la región española con un sector más rígido de votantes fieles a una opción ideológica. El porcentaje de los que piensan que «lo normal es votar al mismo partido en todas las elecciones» -el 47 por ciento, frente al 36 de la media nacional- es el más elevado de España, aunque ha descendido en relación con encuestas anteriores.