Políticos y tertulianos debaten si el resultado de las primarias de Madrid cuestiona el liderazgo de ZP. Pero ¿de qué liderazgo hablamos? Se mire como se mire, la gestión de la crisis le está comiendo al PSOE todas las reservas, y lo ha enflaquecido tanto que anda ya por debajo de su suelo histórico del 30% del electorado. En ese cuadro las cuitas de los actores en el torneo otoñal de Madrid y las conjeturas sobre cómo afecta a ZP sólo denotan pérdida del sentido de la realidad. Zapatero sigue en Moncloa porque de momento no le interesa a nadie que se vaya: ni al PP -al menos hasta que ZP no termine de hacer el inevitable trabajo sucio que la historia le ha impuesto- ni tampoco a las minorías nacionalistas -al menos mientras haya un serio riesgo de mayoría absoluta del PP-. Con ese patrimonio operativo, y poca esperanza de que mejore a medio plazo, ¿habrá mucho liderazgo que perder?