El diseñador de joyas Txe Aymat, catalán de Mataró (Barcelona), expone su colección en la galería Canseco de Oviedo. Aymat, que viene de una familia de artistas, es conocido por sus piezas inspiradas en la naturaleza y en el arte modernista de los arquitectos Gaudí y Domènech.

-Ha visitado Asturias varias veces, pero es la primera vez que expone en la región. ¿Es un buen momento para vender joyas?

-La exposición surgió por amistad con los propietarios de la galería. Los conocí en París y les gustó mi trabajo. Es cierto que la crisis afecta a las ventas, pero a la gente le gusta tener cosas bonitas, especialmente cuando la realidad no es demasiado halagüeña.

-Llaman la atención sus broches con forma de insecto, ¿dónde se inspira?

-En la naturaleza. A veces son personajes a los que pongo alas para que se sostengan sobre el cuerpo de la mujer. Está claro que llevo la herencia del modernismo. Me encanta la obra de Gaudí y Domènech. Mi abuelo fue el primer catalán que hizo tapices. Mi padre pinta y esculpe. Yo también hago trabajos en hierro forjado.

-Si tuviera que diseñar una joya para la Princesa Letizia, ¿qué elegiría?

-Le haría un colgante con forma redondeada, tirando a ancho para suavizar sus rasgos. Sería una joya muy sutil, con trazos modernistas, y creo que acorde con el estilo austero y sencillo de la Princesa.

-La moda se vuelve femenina y delicada. ¿Necesitamos belleza para olvidar los tiempos duros?

-Es cierto. Yo trato de hacer cosas cada vez más bonitas. A la gente le digo en broma que yo no he salido nunca de la crisis, así que no me afecta demasiado. En épocas de vacas gordas el diseño es más duro, incluso minimalista. Ahora priman las formas suaves en la ropa y los complementos.

-¿La joyería es arte?

-Es difícil explicarlo. Los propios joyeros a veces no sabemos bien dónde meternos. Buscamos nuestro hueco. Trabajo mucho por encargo. Cuando vendo una joya la acompaño con su reproducción en papel. Es una forma de perpetuarla.

-Los Tous, vecinos suyos de Manresa, empezaron con el famoso osito y ahora son conocidos en todo el mundo. ¿Un milagro?

-Lo han hecho de cine. En Estados Unidos llevar algo de Tous es símbolo de prestigio. El secreto es que venden piezas con firma en un amplio abanico de precios.