Mieres, Pablo GONZÁLEZ

Javier Fernández se estrenó ayer de manera oficial como candidato del PSOE a la Presidencia del Principado advirtiendo de la necesidad del «nacimiento de una nueva economía asturiana» en la que el carbón seguirá siendo importante, que la única fuerza política capacitada para hacerlo es la socialista y que la victoria en las elecciones a la Presidencia del Principado pasa por convencer a los votantes «escépticos» y no a los ya «convencidos» utilizando un discurso «realista» similar al de Felipe González, «como el del PSOE de los ochenta».

Además, aseguró que el modelo que debe seguirse para lograr el cambio de la economía asturiana debe ser «lo que se ha hecho en las comarcas mineras», y como ejemplo puso el campus de Mieres, así como el papel que en el SOMA jugó en los años noventa. «Los compañeros del SOMA-FIA-UGT y su secretario general fueron generosos y supieron planificar a largo plazo con los gobiernos socialistas lo que había que hacer», rememoró. Con todos estos ingredientes aseguró que «podemos hacer que la eficiencia económica y la solidaridad vuelvan a reinar».

Así se presentó Fernández en su primer mitin como nuevo cabeza de lista del socialismo asturiano después de que el sábado fuera confirmada su candidatura, así como las de las principales localidades asturianas, por el comité federal del PSOE. El también secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA) descubrió que hace tiempo que «ya me sentía candidato, pero desde ayer (por el sábado) el sentimiento es oficial».

Fernández eligió su Mieres natal para dar el pistoletazo de salida a los actos de precampaña. Y lo hizo en el salón de actos del campus de Mieres, que calificó como «el mejor ejemplo de lo que aquí se hace» y como «el lugar más simbólico de Mieres y quizá de Asturias». Y es que allí es donde «lo nuevo se ha construido sobre lo viejo, el pozo Barredos», y donde «ahora los innovadores no vienen a buscar carbón, sino gente preparada».

Fernández señaló que «hay que ser conscientes de que hay que cambiar el modelo productivo» porque «está emergiendo una nueva economía mundial y tiene que nacer también una nueva economía asturiana». Algo que, avisó, «no se hace de un día para otro» porque pasa por «apoyar, exprimir, impulsar y modernizar nuestros sectores más maduros y hacer que mejore la productividad». También insistió en la necesidad de «innovar» pero matizó que no sólo en cuestiones tecnológicas sino en «economía general y en la gestión de recursos». Sin olvidarse de que «tenemos que apuntalar las empresas que están en dificultades y ayudar a los emprendedores que tienen una idea y son capaces de convertirla en riqueza y empleo». El líder del socialismo asturiano aseguró que algo así, que necesita «concentrar todas esas energías sociales y sintonizar con los sindicatos, con los empresarios y emprendedores», sólo lo puede hacer el PSOE. Fernández aseguró, aunque sin citarlo, que el PP sería incapaz de afrontar una tarea de esta envergadura porque sus miembros únicamente «simplifican los problemas, y por lo tanto simplifican las soluciones».

E insistió en que la crisis ha puesto al país en «una situación muy difícil» en cuya resolución la política -«la única actividad que nunca para», dijo- tendrá un papel vital. «En política hay que hacer lo que se pueda con lo que se tenga y ahora tenemos poco, y hay que ingeniárselas para hacer mucho porque son muchos los que las están pasando canutas», afirmó entre aplausos. Fernández lanzó un mensaje a los presentes, muchos de ellos candidatos del partido y con cargos en la Administración del Principado, de cómo quiere conseguir los votos necesarios para aplicar sus ideas. «No quiero que hagamos un discurso para los convencidos, sino para convencer a los escépticos, a los críticos, a los informados...».

Y añadió que la mejor forma para conseguirlo es utilizar un «discurso realista y sincero» porque los votantes «no son menores de edad». «Tenemos que movilizar a la mayoría social. Y la manera de hacerlo está escrita. En los años 80 el PSOE convenció a la sociedad española de que era el único partido que podía modernizar España. Ahora tenemos que convencer a nuestros ciudadanos de que el único partido que puede cambiar la economía asturiana es el PSOE», dijo, para sentenciar: «No queremos sólo ganar, queremos merecerlo». También hizo referencia al carbón, del que dijo que «es inaceptable que se plantee su eliminación».