Oviedo, L. Á. V.

Los lectores de LA NUEVA ESPAÑA intervinieron masivamente en el debate sobre el cambio de apellidos en la página web del periódico. «Más circo y humo para que la gente no se ponga de los nervios con este Gobierno y el paro», opinó un lector. «Ni que fuera un debate que estaba en la calle», señaló otro. «Lo que sea con tal de atacar a la familia», añadió un tercer lector. «Me preocupan cosas más importantes», resumió otro. «Una forma más de enfrentar a la sociedad y maltratar a la familia, a la que ahora se le quiere imponer una cuestión más a discutir», indicó uno de los lectores, claramente contrario a la medida. Hay quien llamó la atención sobre el hecho de que si no hay acuerdo entre los padres y se imponen alfabéticamente habrá apellidos que se terminen perdiendo.

También expresaron su opinión los lectores partidarios de la medida. Algunos de ellos llamaron la atención sobre la pérdida del apellido materno y sobre el hecho de que hasta hace poco tiempo la mujer no tenía derechos y estaba completamente supeditada al hombre, sin tener «ni voz ni voto». Aunque hubo opiniones favorables a la medida, la mayoría de los lectores que quisieron ofrecer su opinión consideraron que la medida no tiene sentido dada la situación económica.