Oviedo, M. P.

La Guardia Civil siguió a los dos etarras que asesinaron al concejal socialista de Orio Juan Priede, natural de Ponga, hasta dos horas antes de su muerte. Los agentes no arrestaron a los miembros del «comando Bakortxo» porque pensaban que no iban a cometer ningún atentado, según se desprende de los últimos partes de seguimiento a los líderes del comando, dentro de la operación «Azores» del instituto armado.

Pero se equivocaban. El 21 de marzo de 2002, sólo dos horas después de que la Guardia Civil abandonase el seguimiento de Ignacio Javier Bilbao Goikoetxea y Unai Bilbao Solaetxe, que lideraban el comando, Juan Priede era asesinado de un tiro en la cabeza cuando se encontraba en el bar Gure Txoko de esta localidad guipuzcoana, al que había acudido sin la escolta que le acompañaba habitualmente. Los etarras huyeron en un coche robado, a cuyo propietario habían maniatado a un árbol. La Guardia Civil detuvo a los terroristas en un tiempo récord, sólo cuatro días después. Los etarras Ignacio Javier Bilbao y Unai Bilbao Solaetxe fueron condenados a 45 años de cárcel cada uno por el asesinato del concejal socialista de Orio, Juan Priede Pérez, en marzo de 2002.

Además, sólo tres días antes del atentado, los agentes habían seguido a los asesinos de Priede hasta Orio. Llegaron juntos a la localidad y pasaron por la calle de Euscal Gudari, la misma donde murió asesinado Priede. Nadie se percató de que estaban preparando una acción terrorista. Los escoltas del edil socialista ni siquiera fueron informados de la presencia de dos etarras en Orio.

Tras el atentado, los asesinos de Juan Priede se refugiaron en la localidad de Ibarra, en Guipúzcoa. El 25 de marzo eran detenidos y con ellos caía el «comando Bakortxo», con el arresto de trece personas.

Todo está recogido en los documentos de la operación «Azores» de la Guardia Civil, que comenzó el 10 de marzo de 2001 y que concluyó con estos sucesos.