Oviedo, D. ORIHUELA

El alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, tiene «una corazonada» y asegura que ya sabe quién va a ser el candidato del PP para las próximas elecciones regionales, pero no lo dirá «hasta que sea oficial». De Lorenzo se anticipó ayer a las preguntas de los periodistas en un acto en la Cámara de Comercio de Oviedo. «Como seguro que me vais a preguntar por el paisano», en referencia a Francisco Álvarez-Cascos, explicó que él ya sabe quién será el candidato, «pero no porque sea adivino», sino por la corazonada.

A preguntas de los periodistas el Alcalde negó que existiese ya un acuerdo sobre el candidato y explicó que su corazonada nace «de algo tan normal como el funcionamiento de un partido con unas normas y estatutos que dicen qué órganos son los que deciden y esos órganos han dicho que la candidata será Isabel Pérez-Espinosa». De todos modos «somos disciplinados y cuando nos manden reunirnos lo haremos». A partir de ahí matizó que «la última palabra la tiene Madrid», aunque aseguró que «es muy difícil ir en contra de la propuesta de un partido cuando es mayoritaria, como es en este caso».

El Alcalde hizo estas valoraciones después de asegurar que no quería hablar de candidatos «para seguir las instrucciones que reiteradísimamente llegan desde Madrid de que no haya más disputas ni discusiones, porque esto se va a arreglar».

Al ser preguntado sobre la anunciada presencia de Francisco Álvarez-Cascos hoy en Asturias para reunirse con afines a su posible candidatura a la Presidencia del Principado, el alcalde de Oviedo tiró de su clásica ironía: «No me ha dicho nada, pero igual me llama para comer un centollín, que estamos en época, aunque todavía no están en sazón del todo, pero no era malo chupar unes patines».

De Lorenzo hizo estas declaraciones durante la firma de un convenio con el presidente de la Cámara de Comercio y de la Federación Asturiana de Empresarios, Severino García Vigón, y afirmó que «esa persona» que sea candidato del PP «tiene que poner en el pódium al empresario privado», porque en su opinión «la Administración pública no puede crear un sistema paralelo para hacer la competencia a la iniciativa privada.