Oviedo, J. A. A.

El Principado no ha ingresado ni un euro por la realización de un rescate en la montaña que tuviera su origen en una imprudencia. La consejera de Presidencia, Justicia e Igualdad aseguró ayer que la Administración regional no ha abierto en lo que va de año ningún expediente para cobrar las intervenciones de los servicios de emergencia que estuvieran motivadas por una conducta inadecuada de los ciudadanos.

Los Presupuestos de este año incluyeron por primera vez el establecimiento de unas tasas por la intervención de los servicios de emergencia, que deberían pagar los ciudadanos que recurriesen a un rescate en el caso de que mediase una imprudencia. La introducción de esas tasas en los Presupuestos generó cierta inquietud en algunos colectivos relacionados con las actividades al aire libre, que temían un afán recaudatorio por parte de la Administración regional.

«Los hechos han demostrado que el Principado no tenía ningún afán recaudatorio con esa medida, sino que simplemente se quería reforzar el mensaje de que cuando se sale a la montaña hay que respetar una serie de recomendaciones y cautelas», indicó la consejera del área, María José Ramos.

«Es un dato muy satisfactorio», valoró la Consejera, acerca de que no haya sido necesario instruir ningún expediente por una conducta temeraria o imprudente. «El mensaje que pretendíamos trasladar a la sociedad ha calado», recalcó la consejera de Justicia e Igualdad.

Hace ahora un año el Principado reveló que en muchas ocasiones los servicios de emergencia eran requeridos para actuaciones en zonas donde estaba prohibido el acceso, bien por su difícil orografía o por la existencia de condiciones meteorológicas adversas. La Administración también pretendía atajar con el establecimiento de esas tasas las numerosas llamadas telefónicas falsas que reciben los servicios de emergencia al cabo del año, que pueden llegar a suponer una distracción de efectivos en la atención de accidentes reales.